Archivo por meses: diciembre 2012

Charles Maurras entre nosotros (y II)

Charles Maurras tenía a España como un componente esencial de la Latinidad y hermana de civilización y educación de Francia. El estadista español más admirado po él fue Cánovas del Castillo, a quien elogió como mártir de la autoridad. Y con él  Antonio Maura, con quien mantuvo una frecuente correspondencia, que ha estudiado el historiador español Pedro Carlos González Cuevas, a quien sigo en esta semblanza; a  Maura le llamó Maurras el más  eminente defensor del orden europeo. Pero a los dos líderes conservadores españoles  les reprochaba su liberalismo y su parlamentarismo. Si la Dictadura de Primo de Rivera le pareció no más que un poderoso gabinete de funcionarios, que no consiguió ni la adhesión del pueblo ni de los intelectuales, la República fue para él un duro golpe, preludio de una revolución socialista. Varios de los discípulos y seguidores de Maurras fueron ilustres hispanistas, autores de libros sobre el imperio español de América o sobre la Restauracón española, muy leídos entonces en España. Entre los maurrasianos españoles, uno de los primeros fue Eugenio D´Ors, que conoció a Maurras y Daudet al comienzo de la segunda década del siglo XX; el primero de ellos era para  Xenius el anti-Voltaire por antonomasia, pero le disgustaba su nacionalismo exasperado, que le parecìa también un producto romántico, rousseauniano, asi como el positivismo comtiano. Dos corresponsales de guera en París, Azorín y José María Salaverria, también fueron seducidos por él. Muy otra fue la actitud de Ortega, que tenía los razonamientos de Maurras como tópicas ornamentales, críticas caprichosas y vagos proyectos. Manuel Azaña dedicó todo un capítulo de unos de sus libros a estudiar el nacionalismo integral; si estimaba al pensador francés como polemista vigoroso, le parecía insoportable su nacionalismo total, lleno de odio, descontento y ambición. A Unamuno le escandalizaba sobre todo la instrumentalización que hacían los nacionalistas integrales del catolicismo, el mismo motivo por que el Vaticano condenó sus obras en 1926. Ya en esa fecha dos canónigos muy ilustrados españoles, dos buenos escritores y apóstoles sociales, Maximiliano Arboleya, en Oviedo, y Carles Cardó, en Barcelona, entendieron bien qué era aquel movimiento hipócrita y sectario (Arboleya) del Rousseau de la derecha (Cardó). Más eclécticos se mostraban, como casi siempre, los hombres de El Debate o los dominicos y jesuitas en sus principales revistas, que elogiaban el papel jugado por Charles Maurras en la apología del catolicismo y de la Iglesia, mientras condenaban lo que el papa condenaba.- Cuántas veces, cuando veo y oigo que agnósticos y ateos elogian a la Iglesia católica, a una parte de ella, o a un personaje de la misma en favor de una tesis nacionalista o cualquier otra similar, me acuerdo de Charles Maurras, de su nacionalismo integral y de su seductor magisterio…

Charles Maurras entre nosotros (I)

Charles Maurras (Martigues, Bouches-du-Rhône, 1868 -Tours, 1952), periodista, escritor, poeta, miembro de la Academia Francesa (1938), fue el ideólogo que con mayor éxito repensó desde supuestos positivistas el llamado nacionalismo integral, los fundamentos del tradicionalismo francés, opuesto al significado social y polìtico de la Revolución de 1789. Se llamó también, por el método de sus investigaciones, empirismo organizador. Siguiendo a Comte, de quien parte,  Maurras asimilaba la sociedad a la naturaleza como una realidad objetiva. agregado natural regido por leyes de jerarquía, selección, continuidad y herencia. La Humanidad, el ente supremio comtiano, su dios sustituto, es para Maurras la nación, la nación francesa, fundada por la historia, trasmitida por la tradición, y destinada a perpetuarse en el futuro. ChM se remonta al origen del individualismo liberal, máximo mal de la modernidad, y lo encuentra en el momento en que la Reforma protestante rompe la unidad dogmática y social de la cristiandad medieval. El Romanticismo continuará y promoverá el personalismo individualista y la Revolución culminará el proceso, llevando al límite del abuso, del exceso y del crimen, el inicial individualismo protestante. La III República francesa hará de catalizador de aquellas ideas nefastas y destructoras de la nación francesa que dejó la Revolución, por medio de lo que él llama los cuatro estados confederados: protestantes, judíos, masones y extranjeros. La República suponía la democracia, el sistema electoral, la centralización administrativa que anula las regiones tradicionales…, todo lo cual lleva al debilitamiento de la nación. A eso había que unir el anticlericalismo feroz contra la Iglesia católica, que era, según  Maurras -agnóstico, enemigo del cristianismo y amigo del catolicismo-, el mejor apoyo, la mejor sanción, por su herencia grecolatina, del orden social, y contrapunto necesario a la influencia protestate y liberal. La defensa de la nación exigía la instauración, seguramente que por la fuerza, de la Monarquía tradicional -sin parlamento y sin partidos-, y con ella de los valores del catolicismo y del clasicismo, única manera de garantizar la fuerza, la continuidad y la duración de la nación. Desde 1908 la revista L´Action Française y una red de sociedades culturales extendidas por toda Francia fueron los órganos de expresión de las doctrinas maurrasianas. Su influencia antes de la primera guerra mundial, cuya participación de Francia él ánimó, y entre  las dos grandes guerras  fue grande. No pocos intelectuales y escritores le siguieron: Daudet, Bourget, Bainviile, Massis, Gaxotte… Y su influencia llegó a Maritain, Bernanos, Proust, Gide, Peguy, Malraux, Petain, Mitterand, De Gaulle…

Millonarios de izquierda

Leo por ahí que todo millonario de izquierda experimenta un empuje hacia la frontera más cercana, directamente proporciccnal al grado de iquierdismo que el Gobierno de turno pretende aplicar a sus finanzas. Tal es el caso sonoro y sonado del actor y empresario francés Gérard Depardieu, condecorado con la Legión de Honor. Depardieu, niño mimado de la izquierda francesa, del partido comunista francés, y amigo estruendoso de Fidel Castro, se va a  vivir a la vecina Bélgica, porque no puede aguantar que el Gobierno sociaista francés quiera redistribuirle un 75% de su fortuna. Seguramente que Depardieu, como todos los que pensaban como él , había pedido muchas veces a voz en grito que los Gobiernos tomasem medidas como ésta que ahora le afecta a él. Otros colegas en fortunas, de derecha o de izquierda, se le adelantaron acogiéndose a una SICAV en Luxemburgo o a una cuenta en Suizasin necesidad de pasar la frontera llevándose toda la ropa. Pero bueno es que en estos tiempos de vacas flacas veamos cómo se comportan en las praderas algunas vacas gordas.

Amigo-enemigo

La política española, en muchos momentos, no puede ser ya comentada sino en términos schmittianos (Carl Schmitt). Ya no se trata de la relación amigo-oposición, sino de la de amigo-enemigo. Una relación amigo-opositor es una relación gobierno-oposición, en la cual la oposición de hoy puede convertirse en el gobierno de mañana. Los polos son invertibles y el resultado electoral es el medio adecuado, pacífico y consensuado, para ello. Pero la relacion amigo-enemigo no es definible como relación gobierno-enemigo, sino exclusivamente como relación de orden político u orden social-enemigo. Enemigo en este sentido es  todo aquel que se opone al sistema político o social vigente. Y en esa relación se excluye y se prohíbe a priori que el enemigo pueda convertirse  en gobernante con el consiguiente cambio de sistema político o social. El mecanismo electoral ya no sirve para resolver tal situación. Si falta el consenso fundamental (Constitución) en torno al sistema político o social, o político-social, estamos ya fuera del orden democrático constitucional propio de la Unión Europea.

Cataluña-España

Si en un debate sobre la posible independencia de Cataluña (parte de España), los que están en contra de esa independencia titulan o dejan titular dicho debate: Cataluña-España, ya lo tienen perdido de antemano.

Tercer Domingo de Adviento

              
                    Luc 3, 10-18

Juan, profeta escatológico,
no se andaba en chiquitas.
Los hombres del desierto,
los intrépidos y rígidos ascetas,
los audaces creyentes en Dios el Absoluto,
lo ven todo de forma diferente.
Camada de víboras
llamó el zambullidor
a muchos que acudían a él a bautizarse
por huir de la ira inminente
del celoso Yahvé,
y a muchos confiados tan sólo
por ser hijos de Abrahám.

¿Quién no es hoy una víbora huyente
del castigo merecido de Dios?
¿Quién no es hoy árbol sin fruto
al que le  tengan puesta la segur a la raíz?
Seguimos preguntándonos: qué hacer,
como las buenas gentes que iban al Jordán.
Ya sabemos de antemano la respuesta,
grabada a fuego en el hondón del ADN:
la justicia de dar, de repartir,
de no exigir, de no robar ni extorsionar
y denunciar a los más débiles.
Es la buena noticia de Juan.

Pero después de Juan el Bautista
viene Alguien más fuerte que él,
a quien, como un esclavo,
no se atreve a desatarle las correas
de sus sandalias.
El más fuerte vendrá a bautizarnos
con Espíritu Santo a fuego,
fuego de fundidor,
que funde y refina la plata
y refina también a los hijos de Leví.
Él limpiará con el bieldo la era,
recogerá el trigo en el granero
y la pajará arderá con fuego inextinguible
Es la buena, y nueva, noticia de Juan.

Una sociedad enferma (y XII)

Ante no sólo los síntomas sino ante el agravamiento de nuestra sociedad enferma ha habido, en medio de esa general indiferencia práctica, que es lo habitual, muchas reacciones, más o menos sonoras, pero continuas: huelgas generales, huelgas parciales, manifestaciones a todas horas, acciones continuas de solidaridad de todos los géneros, campañas contra los desahucios, campañas contra las privatizaciones, contra la exclusión, campañas contra los recortes de todo tipo… Que no hayan hablado o que no hayan clamado los pocos intelectuales que como tales existen en España… puede ser. Que no haya hablado la cúpula eclesiastica, al menos a tiempo y con fuerza, es así. Pero han hablado y obrado, y mucho, algunos obispos, muchas asociaciones católicas, parroquias, grupos de sacerdotes y religiosos, diócesis enteras, movimientos juveniles, Caritas, la HOAC y la JOC, Justicia y Paz y otros movimientos, revistas católicas…, que son tan Iglesia (y más) que la cúpula episcopal, y viven más cerca de los sucesos. Y está el múltiple movimiento de los indignados del 15 M y de otras fechas del año, que carecen,  tal vez, sí,  de liderazgo, de estructura formal y en algunos casos de ideología (no en otros), así como de miembros fijos y de recursos propios; es decir, de organización. Así los hemos visto subir y… bajar, arrollar y… desaparecer. Pero con sus propuestas políticas, económicas, ecológicas, educativas, sociales, culturales… han creado un clima general crítico, han influido en los partidos políticos y sindicatos, han revitalizado barrios,  asociaciones, cooperativas, bancos del tiempo… Algunos de esos indignados ya están enrolados en algún movimiento o asociación; otros están creando organizaciones políticas, como los que en en Navarra acaban de anunciar la fundación de un partido llamado Vecinos de Navarra; o están echando a andar plataformas, organizaciones de ayuda solidaria de toda especie; otros, en fin, se habrán cansado o se cansarán…, como todos los demás. Está por ver todavía a dónde llegaba su solidez y a dónde llega su influjo y su eficacia. Crearon al menos un referente moral y simbólico de mucho alcance, hasta para otros paises europeos y americanos. Es decir, que ese movimiento no ha existido ni ha trabajado en vano. Y que sin duda se repetirá o renovará el día de mañana.- Lo cierto es que nadie de nosotros es ya el mismo. En el peor de los casos, más cobarde o más indigno.

¿Y después de la cárcel, qué?

Leo en Galería (Centro Penitenciario de Pamplona), aquella revista humilde que salió a la calle en tiempo del inolvidable D. Antonio Azcona, ahora muy remozada, una larga entrevista a Itaka-EScolapios. ¿Que es eso?- comienza preguntando el entrevistador. Se le contesta: Itaka-Escolapios es el sueño de mucha gente que quiere mejorar en todo lo que se pueda la sociedad y el mundo en que vivimos. Nada menos. Más concretamente, es una ONG, creada en 2001 por los Escolapios, y formada por personas mayormente pertenecientes a la Fraternidades escolapias y por otras simpatizantes con el proyecto. Presente en varios países de ÁFrica, América y Asia y en una docena de ciudades españolas, tiene como fin la educación de niños y jóvenes y la integración social de personas con dificultades. En Navarra, en torno a los colegios escolapios de Pamplona y Tafalla, con los nombres respectivos de Ikaskide y Trastévere, ofrecen apoyo escolar a chavales cn mayores dificultades en los estudios de primera, secundaria y bachillerato; tienen, además, cursos de informática, talleres de salud, un curso de cuidados a la dependencia, clases de castellano para inmigrantes… Ofrecen asimismo un servicio de atención jurídica para orientar en asuntos laborales y de extranjería, así como grupos de tiempo libre educativo, con actividades semanales de vario género, excursiones, campamentos… Acuden gentes de todo tipo: inmigrantes y navarros de toda la vida; padres y madres preocupados por sus hijos; jóvenes y adultos, que quieren mejorar su preparación laboral… En Pamplona, son  alrededor de 80 chavales, 30/40 adultos, y 50 familias atendidas en reuniones o encuentros. En toda Navarra llegaron, el año, pasado, a 200 las personas atendidas en algún tipo de necesidad social, y a 500 los chavales  participantes en turnos de tiempo libre, con 200 voluntarios y monitores. Mucha gente, dice con razón el entrevistado.-La verdad es que, como he dicho tantas veces, si conociéramos las innumerables iniciativas que se mueven por ahí en la direccción en que se mueve ésta de Itaka-Escolapios, podríamos hacer a mucha gente feliz, y tendriamos, incluso en estos tiempos recios, un poco más alto el sentido del optimismo y de la esperanza, indispensables para seguir viviendo como seres humanos.

Cómo vieron a la Iglesia en España

La Iglesia católica en España, poder hegemónico cultural durante la Restauración, fiel a las directrices  de los papas,  presentó en general, en contraste cn la concepción liberal dominante en casi toda Europa, una concepción estática y fija de la sociedad, basada en la desigualdad “natural” y en la también “natural” distribución de las partes, según el principio del orden medieval. El alto clero español, comúnmente de extracción popular, no fue más allá, fuera de alguna figura relevante, de lo preceptuado por la mediocre generalidad de la doctrina pontificia, de obligado cumplimiento en todos los sectores sociales.  Una de esas figuras relevantes en el campo civil fue el poiígrafo cántabro Marcelino Menéndez y Pelayo,  mucho más influyente que sus predecesores Balmes, Donoso u Ortí Lara, verdadero creador de la historia y de la crítica literaria, así como de las ideas, estéticas o no, que puso todo su inmenso saber al servicio de su religión y de su patria. Pero su concepción de la historia de España, como una permanente contienda entre la ortodoxia y la heterodoxia (Historia de los heterodoxos españoles) y de una consustancial unidad de España con la Iglesia y la Monarquía, le restó libertad y fuerza para promover una renovación de la Iglesia  española y de un resurgimiento cultural y social a la altura de su tiempo. Pese a los esfuerzos de don Marcelino y otros seglares como él, y de todos los jerarcas eclesiásticos, la unidad política de los católico españoles no fue posible; antes bien, las disputas entre carlistas, integristas, independientes, liberales o conservadores, de una u otra facción, fueron numerosas y a veces clamorosas en torno a la tolerancia de cultos (Constitución de 1876) o a la relación con otras confesiones o con los increyentes, aunque todos  ellos tuvieran como ideal la unidad católica.- En lo que atañe a la doctrina social de la Iglesia, potenciada por la encíclica Rerum Novarrum, que venía a despertar la conciencia de los fieles ante los abusos y excesos de la revolución industrial, la Iglesia española, que ya contaba con los Círculos Católicos de Obreros,  fundados por el jesuita P. Vicent (1872), o la Junta Central de los Congresos Catóicos (1889), estrenó otras iniciativas como el Consejo Nacional de las Corporaciones Católicas de Obreros (1893),  las semanas sociales (1906), o la creación, a partir de los Círculos o no, de sindicatos católicos en el campo y en las ciudades, así como, más tarde, la Confederación Nacional Católico-Agraria y la Confederación Nacional de Sindicatos Católicos (1919).  Pero casi todas las iniciativas venían, casi siempre tarde, copiadas de otras europeas, y  casi todas ellas -salvo los sindicatos católicos-libres, fundados por los dominicos PP.Gerard y Gafo, y algunos similares-nacían con las taras de su exigente confesionalismo católico, de su rígido jerarquismo clerical y aristocrático, su sindicalismo mixto y paternalista…, lo que les hizo faltos de operatividad y, salvo en algunas zonas rurales del norte de España (Castilla y León, País Vasco, Navarra), ausentes o con presencia muy débil en el centro y sur, y sobre todo en los centros fabriles de las ciudades, donde pasaban como sindicatos o movimientos amarillos y rompehuelgas, al servicio de los patronos, faltos de autonomía, y militantemente antiliberales  y antisocialistas.

Antonio Eslava

Abro la página informática de Antonio Eslava (José Antonio Eslava Urra), donde se exponen algunas de las más logradas creaciones del artista navarro más polifacético entre nuestros creadores: pintura (composiciones, la calle, la fiesta, paisajes, libro de artista), dibujos, grabados (decoración, calcografías, xilografías, libros de artista), murales, esculturas. Ante obras de arte,  frutos de la intuición plena del creador, el lenguaje adecuado no es el lenguaje abstracto y lógico, sino el lenguaje de la intuición, el de la poesía y el del arte, el “otro lenguaje”, que es siempre breve, directo, humano (no distingue lo intelectual de lo sensual), metafórico, inmediato, confuso, creativo y siempre inacabado, el más universal de todos. Abro la página de Antonio y encuentro: Una fuerza cósmica. Un mundo en continua creación, igual que el universo. El mundo como geometría (Galileo). El mundo también como paraíso (el del mito bíblico y el de la esperanza cristiana). El mundo siempre como misterio (cosa, al fin y al cabo, de Dios) para mal y para bien, según las fuerzas y leyes de la Naturaleza (que no es  Dios perfecto) y la voluntad del hombre, libre y por eso capaz del bien y del mal. En el microclima de Antonio Eslava, dentro de ese mundo, todos las artes están unidas por la música que hace felices a las nueve Musas: la música de las esferas de nuestros poetas clásicos.