Homenaje a Andrés Ortiz-Osés

            Un amigo, discípulo fervoroso de aquel gran hombre. que fue Andrés Ortiz-Osés, a quien tuve la suerte de conocer, tratar y leer, me envía un racimo de aforismos, uno de los géneros en que fue un maestro. Educado en Comillas, Roma e Innsbruck, profesor en Zaragoza, Salamanca y sobre todo en Deusto, fue, como le define uno de sus discípulos, Patxi Lanceros, una fuerza de la naturaleza, todo un creador, animador, pedagogo. Fundador en España de la hermenéutica simbólica, filósofo, ensayista, escritor, aforista…, Autor de una treintena de libros deslumbrantes. Profesor queridísimo de sus alumnos. De todo esto que digo se reirá él en el cielo de Dios, porque era un pequeño ángel o diablo del humor, que es más completo que la humildad, o es la humildad todo terreno.

He aquí algunas muestras de su sabiduría:

 

El hombre es un animal eximio: ex simio.

Vida: lo que les pasa a los muertos. Muerte: lo que les pasa a los vivos.

Amor: gran festín, que nos deja más hambrientos.

Felicidad: palabra dicha con facilidad. Falicidad:  palabra dicha con felicidad.

Maestro: el que enseña lo escondido. Discípulo, el que esconde lo enseñado.

Revolución: evolución con revólver.

Sirviente: el que sirve porque no sirve.

Boina: funda mental a menudo fundamentalista.

Sexo: fricción sin ficción. Amor platónico: ficción sin fricción.

Loco: ido. Cuerdo: vuelto.

Japonés: nikita nipón.

Armas de destrucción masiva: armas de destrucción más IVA.

Antes los alumnos eran marxianos: Ahora son marcianos.