Archivo por meses: junio 2012

Catedral de Tarazona

 Junto a una necrópolis tardo-romana y a un baptisterio hispano-visigodo, en la zona donde tuvo su origen  la primitiva comunidad cristiana, zona de huertas de la población medieval, fuera del recinto amurallado, se levantó la primera catedral turasionense, tras su reconquista por Alfonso el Batallador el año 1119. A la primera catedral románia le sucedió la gótica, en 1235, dedicada a Santa Maria de la Huerta. Y desde entonces, todas las renovaciones y restauraciones -que no ha terminado aún- se han ido añadiendo a la creación artística primera, a la que han ido enriqueciendo, complejando, completando, a ritmo de los gustos y necesidades de los tiempos, y con los límtes impuestos por ellos. Maestros franceses trajeron las pinturas góticas de la bella y recoleta girola, abierta en su capilla mayor, y del altar principal. Las fábricas mudéjares, testimonio de la intensa presencia islámica en la ciudad aragonesa ,dejaron el inmenso claustro de las celosías de yeso, que mayores no hay, en una de cuyas crujías se ha instalado la pedagófica y detallada exposición de la catedral y de su restauración; nos dejaron, además, o sobre todo, la esbelta torre-alminar de ladrillo tostado, color tierra y color tiempo, junto al cimborrio prodigioso, esplendente de luz celeste, que nos evoca el Oriente y el Sur de Europa, entre ortodoxo, latino y musulmán. De la mano del maestro González vinieron las estéticas renacentistas, entre griegas y romanas, en capillas, altares, retablos y púlpitos, y especialmente buscaron  un  óptimo acomodo en el interior solemne del cimborrio, del que hicieron un museo “pagano”, único en Europa, de iconografías de grisalla, con héroes y heroínas, dioses y diosas, sibilas y profetas. El arte renacentista  policromó las vidrieras de  alabastro y creció hasta el romanismo robusto y creador del retablo mayor: la vida de Jesús, los patronos de la ciudad, los padres de la Iglesia latina… Y para que nada faltase, el barroco pudo encontrar aún acomodo en la puerta principal, que sigue restaurándose, y en las paredes receptivas del trascoro, de mano del paisano Vicente Berdusán. En las numerosas capillas, bien protegidas por cristales o por distancias, se esconden tesoros de pinturas góticas, renacentistas y barrocas, un microclima religioso en cada caso. Y, sobre la orfebrería de madera del coro, el órgano nos recuerda el más rico archivo musical de la época de los Reyes Católicos.-Pero todo esto es o puede ser una breve introducción o una síntesis de gozos de añadiduda. Porque una ermita, una capilla, una iglesia, y más una catedral, son sobre todo un espacio sacro, signo múltiple de la Ciudad celestial y de la Ciudad temporal que la aguarda: mansión  indigna del Envolvente del universo; acogida humilde del Transcendente en el mundo, adoración del Santo de los santos, Terrible a la vez y Fascinante. Y, si no es  sobre todo y principalmente esto, o algo de esto, será, en el mejor de los casos, un interesante museo, seguramente el mejor de la ciudad.

Fiscalidad, exenciones y crisis

Son muchos los programas de radio y televisión, reportajes, artículos, cartas, etc., que se escriben estos días sobre este tema de máxima actualidad, y no pocas veces con una ignorancia supina y un mal humor excesivo, que raya en ocassiones en la paranoia. Muchos de los que así claman no saben o no quieren saber que la ley de Mecenazgo (2002), completada por la ley de Haciendas locales, incluye como beneficiarios, exentos de pagar el IBI (impuesto de  bienes inmuebles), entre otros muchos, a los centros concertados, los monumentos de interés cultural… y así a todas las entidades sociales, educativas, culturales, deportivas y religiosas, de utilidad pública y sin ánimo de lucro. Espero que no haya nadie tan bárbaro que quiera que las entidades no lucrativas, de cualquier tipo, que prestan tan buen servicio al Estado como  a la sociedad queden arrasdas también por la crisis. Ahora bien, pisos, lonjas, garajes…, que no tengan usos pastorales, y tengan, de uno u otro modo, beneficios económicos,  se salen de la regla antedicha y no deben tener exención alguna. La misma Iglesia debiera dar un paso de clarificación en este punto y adelantarse a reformar los Acuerdos Iglesia-Estado(1979) en aquellos puntos en que la sociedad actual, incluidos los fieles, no están de acuerdo en mantener ni sombra de privilegios: domicilios de eclesiásticos, de congregaciones religiosas y cualquier propiedad de beneficioy lucro. Un ejemplo de lo que puede hacerse es lo que la Iglesia hizo el año 2007, de acuerdo con el Gobierno del Estado (María Teresa Fernández de la Vega), adaptándose a la normativa de la Unión Europea y pagando el IVA, excluido en los susodichos Acuerdos. En Italia, el gobierno del católico Monti quiere acabar ahora mismo con esa exención, que protegió en su tiempo el malvado Berlusconi. Pero casi nadie se acuerda aquí de ese buen paso dado hace cinco años. ¡Al enemigo, ni agua!

¿No habla la Iglesia en España?

  • Se quejan algunos responsables de publicaciones religiosas  -algunos de las pocas que hay- de que la Iglesia en España siga callada sobre la crisis económica, que no publique un documento ni diga una palabra que aliente la acción de los católicos. Pero al mismo tiempo dedican sus revistas amplios espacios a la labor de Cáritas y hacen hablar a  ciertos  heroes anónimos que trabajan en ella. Algunos obispos responden que ellos no son expertos en estas cuestiones, que no tienen especial autoridad ni misión para hacerlo. Y, sin entrar en esta disputa, que se nos antoja lejana, nos vamos enterando de muchas voces eclesiales de católicos activos, que no paran de hacer y a veces hablan de lo que hacen, que es lo que importa. Por ejemplo, hace unos días el secretariado de Marginación de la archidiócesis de Barcelona pedía, como lo había hecho Cáritas algo antes, que los bancos pusieran a disposición de las familias necesitadas los pisos que tienen inmovilzados en sus balances. Recientemente también una plataforma de entidades cristianas denunciaba la exlcusión de los inmigrantes del acceso a la tarjeta sanitara. Justicia y Paz no cesa de hablar. Y así podríamos seguir mucho rato. Interesante me ha parecido la presencia del cardenal de Barcelona, del arzobispo de Tarragona y del obispo de Gerona, acompañando a los directivos de Cáritas  catalana en la presentación del informe anual y valorando al mismo tiempo la implicación de las comunidades cristianas ante la crisis. Viendo este ejemplo ejemplar, me pregunto si en el futuro las cosas no debieran ser así. Primero los hechos y luego las palabras. Primero, el pueblo de Dios y con él los obispos. Y me pregunto también si el magisterio oficial de la Iglesia no debiera consistir más que en un fajo de documentos sabios e ilegibles, escritos sobre mil  temas, en una selección de prácticas magisteriales, acompañadas de palabras iluminadoras. Palabras que, sin la luz de los hechos, son pura palabrería.


La libertad no es la ética

Varios pensadores y escritores, consultados por la revista VN, coincidía, hace unas semanas, en la falta de intelectuales en España, a consecuencia de la posmodernidad, por la gran crisis de valores, por cansancio cultural, por la pérdida del sentido de la historia, por la ausencia de cualquier referencia… Me interesó mucho la respuesta de Javier Gomá, filósofo y director de la Fundación Juan March, y que se define a sí mismo, sin rubor alguno, como intelectual,  al insistir en que no basta con que los políticos cumplan las leyes, sino que se requiere un plus de responsabildad moral: es la ejemplaridad pública. Además, según él,  es necesario “reformar la vida privada”, dejada hasta ahora, según el imperio de la moda moral, al arbitrio de la persona: “Del derecho de cada cual a disfrutar de su vida sin coacciones se ha inferido que cualquier ejercicio efectivo de ese derecho vale éticamente lo mismo. Se ha construido una gran casa para la vida privada eentre cuyos sagrados muros todo está permitido. Sin embargo, la libertad es el presupuesto de la ética, pero no la ética misma”. Poco antes había recordado la embriaguez de libertad que había vivido España desde la mitad de los años setenta, después de los cuales nos hemos encontrado con el principio de realidad, que ahora tiene forma y volumen de crisis económica, y crisis a la vez total. Y me pregunto: ¿Qué libertad ha sido la nuestra? ¿Fue presupuesto de algo o fue sólo principio y fin y excusa para cualquier cosa?

Dimitir o resistir

Los gobiernos de coalición son una costumbre de la Europa más democrática y no tienen nada de  sorprendente y menos de contranatura. En un Gobierno de coalición -al menos para los que, en una situación económica y política como la de Navarra en mayo de 2011, la preferíamos sobre otra fórmula cualquiera-, o los socios se entienden bien o no se entienden. Si no se entienden, no pueden exteriorizar sus diferencias a cada paso, como criticaba yo ayer, porque, si eso se hace a la vista de todos, el Gobierno  deviene inviable, y en una situación como la de Navarra da carnaza alimenticia diaria a los independentistas, que por aqui los necios llaman nacionalistas. Y, si ese no entendimiento se hace crónico, y no basta la buena voluntad, ni la mediación de unos o de otros, lo más noble, y realista, y por lo tanto político es dimitir: sin duda el representante del partido minoritario, antes de que se pudran las ocasiones y llegue la destitución o expulsión. Esto no ha sucedido. Ha sucedido lo peor. Hablo sólo formalmente, como ayer, y no materialmente, porque no conozco los datos claves, y sin ellos intentar hacer un discurso sobre los hechos es discurrir sobre el aire o sobre el éter. No creo que haya ahora mejor salida -que no solución- que las elecciones en otoño. Un acercamiento a un nuevo intento de coalicióno, al menos, a un pacto de legislatura, sería el cambio de los cabezas de lista,  pues el fracaso es de ambos, quedando por ahora la presidencia de UPN y la secretaría general del PSN en manos de quienes se las ganaron, haciendo un paréntesis  de renuncia sabia, de sentido común y de pacificación. Sé que la no cultura  en España entera de la separación de poder orgánico y poder político en los líderes de los partidos dificulta al máximo esa operación, pero no sería la peor de todas. Mucho mejor desde luego que tener que sufrir caras de perro, dientes de lobo, merodeos de tigre, ataques de leona, o búsqueda de carroña por parte de hienas y buitres… entre los dos partidos mayoritarios españoles en Navarra  durante tres o cuatro años de legislatura.

Destitución del vicepresidente

¿Alguien podía pensar -aunque fuera tan ecuménico y tan partidario del entendimiento como yo- que, en una situación política y económica como ésta, el vicepresidente del Gobierno de coalición, representante del partido minoritario, pudiera sostenerse mucho tiempo, apareciendo un día sí y al otro  también como principal adversario de la presidenta, representante del partido mayoritario, hegemónico en Navarra  desde hace 23 años?

Dos cartas del general Batet

 Cuando vuelvo a estudiar la rebelión de Cataluña y Asturias  en octubre de 1934, me encuentro de nuevo con el  general Domingo Batet, el que deshizo en unas horas, siendo gobernador militar de Barcelona y jefe de la cuarta división orgánica, el golpe  sedicioso de la Generalitat, presidida por Companys, el 6 de octubre de 1934. Posteriormente jefe de la Casa Militar del presidente de la República, y después gobernador miltar de Burgos y jefe de la sexta disisión orgánica, fue fusilado por no participar en el alzamiento de junio de 1936. Batet escribió tras conocer su sentencia de muerte dos cartas, dignas de recuerdo perpetuo, dos cartas de un santo antes de morir:  Carta a su cuñada María Martínez Larrea: Querida hermana María: No sufras y ten consuelo.¡Dios lo ha querido! Bendito y alabado sea. En este tiempo de mi prisión me he unido tanto a Él y estoy tan compenetrado con su Voluntad, que las cosas del mundo nada son paa mí y ceo tener el alma completamente pura. Le pedía a Dios, siempre y de tiempo ha, una muerte rápida y que no me diera quehacer, y Él en su misericordia me la concede pudiendo perdonar, como perdono con toda mi alma, a los que infrinjen el 5º mandamiento de su Ley. A todos y muy especialmente a la madre y a ti, os abraza con gran cariño, Domingo.Y la carta a los hijos: A mis hijos. Sed buenos ciudadanos y cumplid siempre con vuestro deber, cualquiera que sean las circunstancias que os depare el destino. Las naciones sufren mucho por no cumplirse sus leyes y el mal es mucho mayor cuando faltan a ellas los propios gobernantes. Yo repaso mi vida toda y mi conciencia está tranquila y satisfecha. Seguid mi ejemplo y no  cuente para vosotros el fin que yo he tenido. Son momentos de pasión en que se desatan los instintos perversos: la justicia huye espantada, no actúa y se viste de luto… Pero ella actuará. Os bendice y abraza vuestro padre, Domingo.

“Sin ser liberal, no sería socialista”

Hablaba el periodista y político Indalecio Prieto, ex diputado a Cortes por Bilbao (1918-1923) en el XVI congreso ordinario del PSOE, septiembre de 1928, en plena Dictadura de Primo de Rivera. Y hablaba, como delegado de la Federación Socialista Vasconavarra, en contra de haber aceptado Largo Caballero, su compañero de dirección y secretario general de la UGT desde 1918, un cargo público, bien que elegido por sus compañeros trabajadores, primero en el Consejo de Trabajo y luego en el Consejo de Estado. Y en una de sus reflexiones en medio de un discurso-río, se refirió al papel profundamente liberal, que es la medula socialista; porque yo, sin ser liberal no sería socialista, porque entiendo que el Socialismo es, simplemente, a la larga, la libertd económica, el cumplimiento efectivo de la libertad en todos los órdenes de la vida. No. A Prieto le sucedía lo que todavía les sucede a muchos, no sólo moderrnos y posmodernos, liberales, socialistas o conservadores, que creen que todo consiste en la libertad, que no hay más valores que la libertad, que sólo se puede hablar (y presumir) de la libertad. No. El socialismo no es, ni a la larga ni a la corta, meramente la libertad económica y el cumplimiento de la libertad en todos los órdenes de la vida, a no ser que hagamos del sociaiismo y de la libertad un comodín y una síntesis a la vez de bienes, valores y virtudes. Pero eso no es hablar en serio. Una de las mayores confusiones culturales y sociales de nuestro tiempo, con inmensas consecuencias, es, como digo, haber hecho de la libertad sin más el único recurso, el único tesoro, la única dimensión de la vida. La libertad es, sí, un super-valor, mejor, un presupuesto fundante y fundamental de todos los valores. Pero no todo es libertad. Sobre todo cuando no se es capaz de de-finirla.

¿ Europa vuelve a creer?

No sé si Paul Krugman, el premio Nobel de economia en 2008, tiene razón cuando reprocha al BCE no hacer una rebaja drástica de los tipos de interés y no imprimir montones de billetes. O si acierta cuando critica a la Reserva Federal de no entrar en acción para estimular la economía. O si es un genuino profeta de desdichas o adivino de un futuro cercano al escribir que se acerca una “catástrofe sin paliativos” a Europa. Hace dos días, el diario español más leído, que lo mismo acoge trabajos entusiastas sobre Europa que los más pesimistas y lóbregos articulos sobre la Unión Europea, el euro, la Comisión o el Consejo, nos desayunaba con un título que parecía increible: Europa vuelve a creer. ¿Por qué? Pues, por  su decisión valiente de conceder los recursos necesarios para el sistema financiero español. Por haber evitado la tragedia de la bancarrota y hasta de la desaparición de la moneda única. Nada menos. Y tras un repaso a todos los males del sistema bancario español, incluida la responsabilidad del Banco de España, terminaba diciendo: A partir de ahora cabe imaginar un futuro en que la pesadilla vivida por el continente comience a quedar atrás, aunque aún quede mucho sufrimiento en términos de paro, sacrificios y vidas rotas.Tanta necedad, tanta prosa malvada sobre Europa no nos impresionaría, y, por contraposición, artículos como éste no nos sorprenderían, si supiéramos un poco de reciente historia europa: cómo los padres fundadores -que no fueron precisamene marxistas- huyeron desde un comienzo de todo populismo nacionalista, por europeo que  pareciese; cómo no buscaron ante todo una retórica política atractiva, sino una sólida técnica organizativa, que comenzaba por el solar práctivo y no por el tejado  teórico, por la cocina y no por el palomar; cómo quisieron que Europa se construyera por logros concretos, por bases comunes de desarrollo económico, y no “de una vez ni en una obra de conjunto”; cómo dejaron de darle nombres rumbosos y rimbombantes, a los que tan dados son los políticos  hodiernos que conocen mal Europa: Federación, Confederación, Estados Unidos de Europa… (cual si la Unión Europea fuera la Alemania de Bismarck, la Francia de De Gaulle o la Gran Bretaña de Churchill); cómo desearon siempre ante todo la garantía de los derechos y deberes individuales ante la voracidad  insaciable de poderes públicos y privados. ¿La crisis de hoy? Todas las crisis son para la Unión Europa ocasiones de crecimiento. La de hoy llevará a pensar en serio en una unidad bancaria, en un armonización fiscal.., según y cómo, ya veremos, que no es fácil la cosa. Sólo lo es para quien, con una ignorancia pasmosa, confunde a la UE con su ayuntamiento, su diputación o su gobierno nacional. Sobran, pues, todas esas retahilas conservadoras o progresistas, que parecen ejercicios de bachilleres. La UE es una creación singular, única. Todas las vulgaridades no le van. Todas las demagogias no le tocan. Todos los lugares comunes le son inútiles.


Llega un tiempo en la vida…

Llega un tiempo en la vida, cuando el despertarse por la mañana es, con mucho, lo mejor del día.


– Pocas cosas tan móviles como la burbuja inmobliliaria.


Lo que diferencia a los hombres es en qué o en quién creemos. Porque todos somos creyentes, y hasta crédulos. Todos somos fiduciarios.