Archivo por meses: enero 2011

Corrumpere et corrumpi

 Nemo enim illic vitia ridet nec corrumpere et corrumpi saeculum vocatur
             (Cayo Cornelio Tácito, Germania, XIX, 3)

Que podríamos traducir, a la letra: Nadie  se rie alli de los vicios ni llaman siglo al corromper y ser corrompido.

Y más libremente: ni a toda clase de corrupción la llaman modernidad, estar al día, vivir en el siglo, progresismo realista, estar en lo que hay que estar.

Ben Alí y la Internacional Socialista

Los que hemos dedicado algunas horas de nuestra vida a la historia de la Primera y de la Segunda Internacional, así como  a algunos de sus más relevantes dirigentes, no podemos dar crédito a la noticia de que el partido del huído Ben Alí, presidente corrupto y corruptor, criminal hediondo de Túnez,  Reagrupación Constitucional Democrática, formara parte de pleno derecho de la Internacional Socialista. Nos hemos enterado a la hora -¡a buenas horas!- de su expulsión y por unas palabras del presidente del Grupo Socialista del Parlamento Europeo. No acaba ahí la cosa, porque a la vez nos enteramos -y no me duelen prendas lamentar mi ignorancia supina en este punto- que otros partidos de dictadores árabes, de la misma calaña del anterior, siguen perteneciendo a tan degradada institución. Si a eso sumanos que el partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad, es miembro del Partido Popular Europeo, tenemos que las dos  más grandes Internacionales democráticas son tan corruptas y tan escandalosas, al menos parcialmente, que los partidos del mismo fuste que admiten y abrigan en su seno.

La debilidad política del euro

Ya es un dato común, a la hora de comparar la potencia global de los Estados Unidos de América con la de la Unión Europea, la constatación de nuestras tres carencias en comparación con la nación americana: un gobierno central, un idioma común y una cultura compartida. Lo mismo podemos decir, si nos parangonamos con otros dos grandes países asiáticos: Japón y China. No sin relación con esto, y sobre todo con la falta de un gobierno central, está, junto a  la conseguida unión monetaria, la falta de una unión económica que sea a la vez una unión de transferencias en la Unión Europea. Las discusiones de estos días sobre el aumento del fondo de rescate y sobre la compra de bonos europeos no son más que una consecuencia menor. Tarde o temprano, algo habrá que hacer para paliar o suplir tamaña carencia en una Unión de Estados tan distintos y con economías tan dispares. Si el ejemplo de los tres países bálticos, especiamente Estonia, es tan aleccionador, el caso de Grecia o Irlanda es desolador más bien. La complejidad política de la Unión no da hoy para más, pero el futuro de la moneda única exige mucho más. Algunos hablan de una federalización económica y fiscal, objetivo hoy por hoy inasumible por varios e importantes Estados. La solución sigue siendo política.

Complacientes con la mediocridad

La octava de las diez estrategias, que enumera N. Chomsky en su Manipulación Mediática que lleva a cabo el Sistema a fin de conseguir sus propósitos, es la que consiste en estimular al público a que sea complaciente con la mediocridad, animándole por todos los medios a su alcance a creer que la moda, lo moderno, lo que se lleva, lo que mola, lo políticamente correcto (lo socialmente útil) es la estupidez, la vulgaridad y la incultura. Digamos esto último, si queremos, con otras palabras más sedosas, más arropadoras y envolventes del mensaje que se quiere inocular. Lo que explica bien toda una larga realidad en el mundo, en la Europa, en la España y en la Navarra de hoy. Y no sólo en la mayoría de las televisiones, especialmente privadas.

Frívola y falsa información

El Acuerdo por el cambio político y social entre independentistas y soberanistas de izquierda, firmado hoy en Vitoria-Gasteiz entre Batasuna (con el nombre de Izquierda Abertzale), Eusko Alkartasuna y Alternatiba (escisión de Izquierda Unida de Euskadi) se parece a los acuerdos anteriores entre Batasuna-EA y Batasuna-EA-Aralar como un huevo de gallina a otro de la misma gallina. Ya dije en otra ocasión mi parecer. Lo curioso, esta tarde, ha sido ver en los principales diarios digitales españoles la noticia sobre el asunto. En EP ni siquiera aparecía mención alguna, igual que en DN. En EM la rúbrica rezaba así: Batasuna, EA y Alernatiba sellan en Vitoria su proyecto de rechazo a la violencia. Casi a la letra ése era el titulo del diario peneuvista en Navarra, DNo. En otros diarios nacionales, incluida LV, la cabecera de la información era similar. Alguno, como ABC, remachaba en subtitulares el empleo de las vías pacíficas y democráticas. Se diría, pues, que para la prensa española, era una estupenda noticia: rechazo unánime a la violencia en el independentismo vasco, sin preguntarse siquiera qué significó y hasta ahora significa eso de las vías pacíficas y democráticas en el diccionario batasúnico, cuando se trata de defender lo que siempre han defendido, y haciendo que el lector medio, que sólo lee los epígrafes, se quede con eso. Sólo el diario de Batasuna ponía las cosas en su sitio: La Izquierda abertzale, ETA y Alternatiba trabajarán conjuntamente por la soberanía. Sin que aparezca, por supuesto, la más mínima referencia a ETA. Era ése también el único diario que transcribía el texto del Acuerdo en castellano y euskara (31 pp). Texto que no leerá nadie ni comentará nadie en los próximos días. Como en anteriores ocasiones.

Crear y creer la revelación

Los lectores asiduos de Unamuno estamos acostumbrados a sus descripciones de la fe como crear lo que no vemos, a  expresiones como crear en fuerza de fe a mi Dios inmortalizador… y otras muchas por el estilo, que hacen concluir a ciertos críticos  evidentes herejías, que arruinan toda tradición cristiana. Releyendo el capítulo IV, “La esencia del cristianismo”, de su decisivo libro Del sentimiento trágico de la vida, me detengo en este párrafo: Así, cada uno por su lado, judíos y griegos llegaron al verdadero descubrimiento de la muerte, que es el que hace entrar a los pueblos, como a los hombres, en la pubertad espiritual, la del sentimiento trágico de la vida, que es cuando engendra la humanidad al Dios vivo. Parece, pues, que vovemos a las mismas. Pero atención a los siguientes e inmediatos renglones: El descubrimiento de la muerte es el que nos revela a Dios, y la muerte del hombre perfecto, del Cristo, fue la suprema revelación de la muerte, la del hombre que no debía morir y murió. Tal descubrimiento, el de la inmortalidad, preparado por los procesos religiosos judaico y helénico, fue lo específicamente cristiano… Aqui, como se ve, no es el hombre el que crea, sino aquél a quien es revelado Dios y es revelada la inmortalidad. La fe, como gracia, como don. No sin el consentimiento humano, sin su esfuerzo y cooperación, tal vez demasiado acentuados...

¿Todo comenzó en Túnez?

En el paraíso para veraneantes ricos de Túnez, exilio dorado de Benito Craxi y de tantos  magnates, ha estallado la revolución juvenil contra el hambre, el paro, la dictadura interminable. En un edificante editorial EP canta tamaña, aunque incipiente, revolución y acusa ahora a la Unión Europea y a los Estados Unidos de América de proteger y  apoyar a las dictaduras árabes, con  tal de que repriman a los islamistas, controlen la inmigración y nos garanticen el gas y el petróleo. Nada más cierto. Pero, ay, a la hora de la verdad, y a modo de conclusión, aconseja remojar  sus barbas a los vecinos Argelia y Egipto. ¡No a Marruecos y a Libia! Todos, por lo visto, huímos de la autocrítica como de la peste.

Meditaciones

Mi amigo Javier Asiain, joven poeta, ya lleno de premios y sobre todo de buenos poemas, me envía, bajo el nombre de Meditaciones, unos cuantos haikus de su última cosecha. No entraré yo en la calidad de los haikus, cuestión que, por experiencia, sé bien lo controvertida que es. Me interesa mucho más la calidad de los breves poemas, de los que hago una selección a mi gusto:

IX (Sobre la fe)
Se hunde la rana
bajo la onda concéntrica
que la sumerge

X (Sobre la mediación)
Escribir donde
con fuego estuvo escrito
incandescencia

XI (Sobre la oración)
Un monje Zen
deposita en el agua
su verso húmedo

XII (Sobre la trascendencia)
Un verso húmedo
se sumerge en las aguas
hasta empaparlas

XIII (Sobre la tentación)
En este poema
la paloma de luz
es un halcón

La “plenitud nacional” de Artur Mas

La deriva de Pujol, siguiendo al PNV tras el pacto con ETA, en la Declaración de Barcelona de 1998, tiene su lógica continuación en su sucesor Artur Mas. La entrevista concedida a La Vanguardia el día 9 de este mes es meridianamente expresiva. Si no es posible el Estado plurinacional (es decir, la Confedeación), que no existe en ninguna parte del mundo, Cataluña no puede quedar reducida a una Región periférica de la España Autonómica, dice Mas. Una mala copia de aquella parte subordinada, de la que hablaba a todas horas Ibarretxe en sus delirios soberanistas. En un Estado democrático y autonómico no hay partes subordinadas ni regiones periféricas. Cataluña tendrá  más conciencia nacional -dice en otro momento el nuevo presidente de la Generalitat- y entonces avanzará hacia la plenitud nacional. Que consiste en virar la nave de la España autonómica de los últimos treinta años hacia el derecho a decidir del pueblo catalán. Puro Ibarretexe. El angélico director del diario españolista de toda la vida, propulsor de aquella frenética campaña reciente en favor del Estatuto,  no se atreve a hacer en su comentario la más mínima crítica. Y en ésas estamos. Otro PNV se ha instalado en Cataluña. Con el hábil juego de jugar a todos los palos para conseguir sus objetivos.

Mito primitivo

– Roland Barthes identifica mito con mistificación y mixtificación, con engaño. El mito es para él una distorsión, una deformación. Algo opuesto a la historia. Pero el mito, de por sí, y sobre todo el mito primitivo, todavía no desnaturalizado por los des-mitificadores, es algo mucho más positivo, mucho más rico en sentidos y significaciones.


Cordiales re-cuerdos: albarda sobre albarda.


– El sintagma euskérico ezer ez (nada) lo emplea el poeta vasco Orixe en su poema-río Euskaldunok en el sentido de inútil: el que es nada, el que nada es, porque hace nada. Un sustantivo cósico transformado en  sustantivo personal: máxima condena de la realidad del ser por el motivo de su máxima incapacidad en el hacer.

– Los amantes que se ocultan mutuamente sus defectos no creen que se engañan o se mienten, sino que simplemente se evitan decepciones o sufrimientos innecesarios.