Ben Alí y la Internacional Socialista

Los que hemos dedicado algunas horas de nuestra vida a la historia de la Primera y de la Segunda Internacional, así como  a algunos de sus más relevantes dirigentes, no podemos dar crédito a la noticia de que el partido del huído Ben Alí, presidente corrupto y corruptor, criminal hediondo de Túnez,  Reagrupación Constitucional Democrática, formara parte de pleno derecho de la Internacional Socialista. Nos hemos enterado a la hora -¡a buenas horas!- de su expulsión y por unas palabras del presidente del Grupo Socialista del Parlamento Europeo. No acaba ahí la cosa, porque a la vez nos enteramos -y no me duelen prendas lamentar mi ignorancia supina en este punto- que otros partidos de dictadores árabes, de la misma calaña del anterior, siguen perteneciendo a tan degradada institución. Si a eso sumanos que el partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad, es miembro del Partido Popular Europeo, tenemos que las dos  más grandes Internacionales democráticas son tan corruptas y tan escandalosas, al menos parcialmente, que los partidos del mismo fuste que admiten y abrigan en su seno.