Archivo por meses: febrero 2008

Niños teólogos

Fue en un colegio del sur de Italia. Los profesores de religión publicaron una antología de preguntas y mensajes de niñas y niños al Niño Jesús. Algunos de estos escritos están corriendo por la red, enmarcados en preciosos paisajes naturales o artísticos, o animados por animales, plantas y flores, que los convierten en más atractivos todavía. Todas las ocurrencias y reflexiones infantiles son deliciosas, por su candor, por su humor, por su imaginación o por su ternura. Algunas también por su agudeza que podemos llamar teológica, digna de sesudos exegetas y de eximios teólogos. Elijo cuatro de estos últimos mensajes:


-Querido Niño Jesús: ¿Cómo es que hacías tantos milagros antiguamente y ahora ya no los haces? (Jacobo).

–   ”          ”      ”    : ¿Tú las cosas las sabes antes de que se inventen? (Daniela).

–   ”          ”      ”    : Te quiero porque con lo que nos das / vivir nos harás /
                               pero me tienes que decir / ¿por qué nos dejas morir? (Rosa)

–   ”          ”      ”    : ¿Tú cómo sabías que eres Dios? (Carlos)

ANV (Acción Nacionalista Vasca)

Una de las graves deficiencias de los políticos españoles es su ignorancia de nuestra propia historia. Durante meses nos estuvieron diciendo que ANV, un partido artificial recompuesto a todo correr y a la desesperada por Batasuna, era un partido democrático, que rechazaba la violencia, y cosas de este jaez. Ahora, cuando su actividad está prohibida por un juez de la Audiencia Nacional y en vías tal vez de ser ilegalizado por el Tribunal Supremo, se atreven a publicar alguna cosa sobre él. Pues, sí, la ANV de la República sólo tiene en común el nombre y la bandera con la ANV actual. Sus primitivos fundadores, en 1930, escindidos de la Comunión Nacionalista Vasca, a la hora de conflluir ésta en el PNV reunificado, eran mayormente profesionales liberales, autonomistas vascos templados, católicos no confesionales ni anticlericales. El pequeño partido que se formó  se alió en ocasiones con el Bloque republicano-socialista y tuvieron alguna representación municipal, sobre todo en Bilbao y Baracaldo. Tras el fracaso del Estatuto Vasco en los dos primeros bienios republicanos, ANV fue tomando un cariz más extremista, y se convirtió en un partido socialista no marxista e independentista vasco, que abandonaron entonces la mayoría de sus fundadores. Entró a formar parte del Frente Popular en 1936, participó en uno de los gobiernos de República durante la guerra civil, en 1938, y en el gobierno autonómico de Euskadi,dos años antes, y en ellos continuó durante todo el exilio. Acción Nacionalista Vasca, partido mínimo por esas fechas, fue uno de los integrantes de la coalición Herri Batasuna (depués, Batasuna), creada en 1978. Hoy, tras separarse hábilmente de su matriz poco antes de su ilegalización, casi reducido a la nada, ha prestado a la ahora llamada Izquierda Abertzale su vieja sigla histórica, dos o tres caras públicas y una retórica demagógica y falsa, que no engaña a nadie.

Kosovo

Hojeo el libro -guía, historia y antología fotográfica- que me traje de Pristina, capital de la Provincia Socialista de Kosovo, cuando, en 1985, me tocó presidir la delegación del Senado español en visita a Yugoslavia. Bellos y montañosos paisajes naturales, restos romanos, viejos monasterios e iglesias (desde cuando, en los siglos XIII y XIV, Kosovo se convirtió en el centro de Serbia y de la Iglesia ortodoxa serbia independiente, antes de la conquista turca), mezquitas, monumentos titoistas, los últimos progresos del socialismo autogestionario…  Bajo el título Legado histórico cultural y espiritual, dice la pluma oficial comunista: “Hasta fines del siglo XVII todavía se podía hablar de una tolerancia interreligiosa y de una coexistencia de creencias, pero desde entonces empiezan severas diferenciaciones y la separación de la comunidad musulmana, de la cristiana y viceversa, lo que refuerza la intolerancia religiosa, y más tarde -bajo diversas influencias- la nacional. Con la creación de la Yugoslavia Socialista se llegaron a condiciones reales para borrar las dificultosas huellas del pasado, que sobrecargaban las relaciones entre los pueblos y nacionalidades de Kosovo“. Pobres utópicos comnistas autogestionarios. Poco tiempo después, el Estado eslavo del Sur, criatura de Tito, iba a saltar por los aires, y  los pueblos y nacionalidades de Yugoslavia iban a buscar cada uno su camino en medio de espantosas y crueles guerras civiles. Kosovo es la última o penúltima pieza de la explosión, tras una cruel guerra contra el gobierno y ejército serbios y diez años de tutelaje armado de la ONU. El 90% de los albano-kosovares llega con entusiasmo a la independencia frente al 10% de los serbios que se oponen tajantemente a ella. Serbia, el Estado del que se separa la ex Provincia, se opone en redondo a esa independencia, aunque no sabemos cómo va a ser de aquí en adelante esa oposición. Las potencias internacionales están a la vez divididas, siguiendo a los Estados Unidos de América, a favor, y a Rusia, en contra. La ONU no ha tenido arte ni parte en esta historia y la proclamación unilateral de independencia de un territorio dentro de un Estado soberano es un claro acto ilegal, según la Carta de las Naciones Unidas. La Unión Europea, mayoritariamente favorable, corre con el gasto y la primera administración de la aventura. Atención al futuro de Kosovo y su entorno. ¿Qué hará la Provincia de Voivodina, todavía dentro de Serbia? ¿Qué harán los serbios del norte de Kosovo? ¿Y los serbios de Bosnia-Hersegovina? ¿Qué hará, en el peor de los casos, la UE? Y, si Serbia llega un día a la Unión, admitirá alguna vez la entrada de Kosovo?. La derruida Yugoslavia, que ya no existe, no es ni Gran Bretaña, ni Francia, ni España, cuyos Estados están muy lejos de saltar por los aires, pero la actual proclamación de independencia unilateral, de motivación étnico-histórico-politica, y sin implicación alguna de la ONU, es, entre otras cosas, un precedente triste y peligroso. Tal vez, como muchos serbios confiesan sólo en privado, irremediable.

Tensión y dramatismo

La anécdota del presidente confesando (fuera de micrófono oficia) al periodista de su real cámara, que acaba de entrevistarle, la utilidad de un poco de tensión y dramatismo, añade a la anécdota pícara y acusatoria su porción de confesión pre electoral. Y es que hasta el hombre del buen talante por antonomasia, el pacifista por encima de todo, el anticrispador por definición, el hombre dechado de todas las virtudes ciudadanas, reconoce aunque sea a media voz, que, como todos los políticos, necesita él también tensión y dramatismo. Dos notas específicas de toda buena representación, como es la parte pública de la política, el juego escénico obligado y reglado, que es la política democrática. Lo que pasa es que nuestra democracia es aún joven y ha sustituido hace sólo un cuarto de siglo a una dictadura y a una guerra, precedidas éstas a su vez, durante un siglo antes por otras guerras, dictaduras, sublevaciones, golpes, motines de todo género, por lo que nuestro teatro político está plagado aún de malos modos, de actitudes intemperantes y de actuaciones a menudo detestables. Da pena ver, estos días, a todos los políticos en liza, que no saben decir dos palabras seguidas sin entrar a saco contra el adversario, a quien se pone como chupa de dómine o como perro por carnestolendas. El adversario, cuando no el enemigo puro y duro, suele ser el verdadero protagonista de todos los mítines, y sin meterse con él, sin darle caña, no hay discurso que valga, ni mitin que merezca, ni párrafos que se aplaudan. Es muy díficil, y sólo los británicos son capaces de ello, hablar durante más de cinco minutos, agradar, y, no digamos, entusiasmar a los fieles con solo el programa propio, con solo un discurso positivo, educado y amable. Todavía los oradores normales, si tienen sentido y capacidad de humor, pueden tener un buen éxito, porque la risa es liberadora y contagiosa. Pero, si no hay ni dotes, ni ingenio, ni humor, la campaña electoral, en países como el nuestro, resulta pesada, vulgar, zafia, perniciosa. Y la campaña -nombre militar, como se ve- se extiende después a los Parlamentos, a los Ayuntamientos, a toda la vida política de la Legislatura. ¿Tensión y dramatismo? Parece un programa de director escénico. Pero es sólo una sublimación amañada de toda una política de agresividad, mal gusto y ramplonería llevada a cabo porlos mediocres políticos, en general, que sufrimos. Con las excepciones que se quieran. Que  me gustaría fueran muchas más.

Viernes de Cuaresma ( II )

                (Is 1, 16-18; 44, 21-23)

En los tiempos del profeta Isaías,
siete siglos y medio antes de Cristo,
ya eran viejas y vanas las solas abluciones.
El agua era un símbolo claro
de la lucha del bien contra el mal,
de la limpia inocencia.

¿Qué era el bien
para aquellos creyentes en Yahvé?
Buscar el derecho a todas horas,
levantar al oprimido,
defender a los huèrfanos,
proteger a las viudas.
Cuatro versos sencillos resumen la moral.

Entonces, sólo entonces,
Dios blanquea de fúlgida nieve
los pecados más prietos que la púrpura
y de lana llovida
los pecados más rojos que el carmín.

Pues el Dios que nos creó,
el Primero y el Último,
nunca nos olvida y desampara,
si nosotros no olvidamos, satisfechos,
a los hombres que sufren desamparo.
Ahuyentó como nube siniestra
nuestra oscura rebeldía
y nos hace volver sin  temor
al abrigo de su Roca.

El triple filtro

Alguien lo atribuye nada menos que a Sócrates. Fervoroso lector del sabio ateniense, no recuerdo haberlo leído en ningún Diálogo platónico, ni siquiera en Recuerdos de Sócrates, que recoge muchas anécdotas y varias páginas de elogios de la amistad y de los amigos, puestos en la boca de su maestro. Pero, ¡por Zeus! vayamos al grano. Es el caso de quien recomienda un triple filtro para cuando oigamos hablar de alguien, y más si es un amigo: si es cierto lo que nuestro interlocutor ha oído, si es bueno, si es útil. ¿No es cierto, no es bueno (es malo) y no es útil? Al cuerno con ello.- Ahora entro yo y distingo un poco más. ¿Es cierto, pero es malo y, además, inútil? Dejémoslo de lado. ¿Es cierto, es malo, pero puede sernos útil? Quedémonos con la utilidad, si merece la pena y compensa la maldad de la noticia, sobre todo si es útil para la persona en cuestión o para terceras personas.

El problema de la identidad

Es uno de los grandes temas de nuestra caótica precampaña electoral, pero ante todo es el problema político por excelencia que tiene Europa en estos momentos, lo que muchos se empeñan en ocultar o en disimular. Aimé Cesaire, poeta, ensayista, dramaturgo, uno de los ideólogos de la negritud, el político martiniqués por excelencia, ex comunista, alcalde hasta 2001 de Fort de France, dejó escrito, lo repitió muchas veces y seguro que lo repetirá mientras viva: “Libertad, igualdad, Fraternidd. Predicad esos valores, pero tarde o temprano veréis aparecer el problema de la Identidad”. Pero para quien tienen como axioma que sólo el lema de la Revolución Francesa, del siglo XVIII, es racional y a la vez laicamente sagrado, eso de la identidad no sólo les revuelve el estómago, sino a la vez les descompone su ideario apergaminado. Ignoran que la identidad es nada menos que la personalidad, el ser de la realidad humana. Y es que, además de derechos y deberes -de los segundos ya nadie habla-, existe cada persona con su psicorganismo propio e intransferible: quién soy, qué puedo saber, qué puedo esperar. Es decir, la vida; nada menos que la vida humana. Los Países más importantes de Europa, los que mas inmigrantes reciben, han tomado una serie de medidas para poteger la identidad de unos y otros, para hacerla compatible con la libertad, la igualdad y la fraternidad. Que es la única manera, que se sepa, de ser hombres de nuestro tiempo. Y se han desprendido, algunos con dolor, de la cómoda y falsa demagogia secular, tan secular como infantil, que es sobre todo la mayor ofensa que se puede hacer a los inmigrantes y extranjeros en general, porque es tratarlos como entes abstractos. Pero aquí, en España, en la España de varios siglos de emigrantes, lejos de cualquier pacto sobre asunto tan grave, todavía es cosa de contienda electoral.

El cardenal de Sevilla

Mientras el Gobierno, sus partidos y periódicos afines, no han rebajado ni sus críticas ni sus dicterios ni sus mofas a la Conferencia Episcopal y sobre todo todo a dos de sus componentes, entre la Conferencia Episcopal y otros altos responsables de la Iglesia española se han dejado oír estos últimos días voces serenas y distintas. Una de ellas, la del cardenal de Sevilla, el franciscano Fray Carlos Amigo Vallejo, el antiguo arzobispo de Tetuán, ausente, por cierto, en la celebración del 30 de diciembre. En una entrevista abundante con el director de VN, al señor cardenal -como le llaman en su archidiócesis y en toda Andalucía-, muy señor él de las palabras y de las situaciones, dialogante, simpático, bienquisto de casi todos, le da por decir: “Quizá ha habido temas recientes y de actualidad en los que han faltado canales de comunicación, diálogo, explicación de lo que proceda y no se entienda. No podemos cansarnos de explicar, hay que seguir haciéndolo. En esto del diálogo hay que aprender a tener oídos muy grandes para escuchar a todos y la boca pequeña para hablar en la medida necesaria y lo justo, sin ofender”. Fray Carlos Amigo, que habla bien de todos y dice con toda razón que la Iglesia no es la Conferencia Episcopal, sino la vida diocesana, añade estas cosazas: “La Iglesia tiene que decir lo que piensa, pero que no espere que le pongan alfombras ni que no la critiquen. Si habla, tiene que estar dispuesta a aceptar las críticas. Después de una actuación pública, no es extraño que haya una respuesta pública. Si hablamos públicamente, tenemos que aceptar que públicamente se nos critique. Y ante las críticas, lo mejor es reflexionar, rectificar si procede y explicar las veces que haga falta lo que queremos decir“.-¿Nada nuevo? Sí, mucho. Seguro que al cardenal castellano, arzobispo de Sevilla, el historiador Juan María Laboa, que escribe unas páginas más adelante, no le incluye en este párrafo mordaz: “Da la inmpresión en estas repetidas ocasiones que la Iglesia cuenta con muchas cabezas y pocos corazones, situación que se convierte en suicida cuando las cabezas están mal amuebladas o destilan mediocridad”.

El ayuno que agrada a Dios

 (Me envían por la red este nuevo power point, con el título de la rúbrica y unos preciosos paisajes. Lo transcribo casi en su totalidad)

Ayuna de juzgar a otros.
Descubre a Cristo que vive en ellos.

Ayuna de palabras hirientes.
Llénate de frases sanadoras.

Ayuna de descontento.
Llénate de gratitud.

Ayuda de enojos.
Llénate de paciencia.

Ayuna de pesimismo.
Llénate de esperanza cristiana.
(…)
Ayuna de presiones.
Llénate de una oración cristiana en la acción.

Ayuna de quejarte.
Llénate de aprecio por la maravilla que es la vida.

Ayuna de amargura.
Llénate de perdón.

(…)

Ayuna de todo lo que te separe de Jesús.
Llénate de todo lo que te acerque a Él.

La torrentera

 

Estaba yo con mi madre en un indeterminado terreno. Había un pequeño árbol, indeterminado también. Salí hacia un terreno contiguo, más bien estrecho y largo, de un nivel inferior. De pronto vi y oí llegar una gran corriente de agua, que ocupaba toda la extensión del terreno donde yo estaba. Miré a mi madre, que parecía subirse a un pequeño relieve de terreno cerca del árbol, y eché a correr en dirección contraria, hacia un pequeño cerro, al que acudían también corriendo varias personas asustadas. Algunas no me eran conocidas y pensé que fuesen turistas. Intenté escalar la pequeña pendiente del cerro y sentí que alguna ropa que llevaba en las manos se me cayó entre los pies. Fue el momento de despertarme. Eran las siete y media de la mañana, un momento clásico entre el sueño y la vigilia, y entraba el sol persistente de este invierno por una de las ranuras de la persiana de madera. Estaba claro que la inundación repentina me había separado de mi madre. Todo lo demás aparecía incierto: mi falta de previsión al dejarla sola, mi huída hacia el lado donde ella no estaba,etc. Volví a dormirme. Pero no conseguí completar ni corregir el sueño anterior.