Archivo por meses: junio 2010

Galería

Recibo el número 195 de Galería (mayo-junio de 2010), revista publicada por Pastoral Penitenciaria de la diócesis de Pamplona, dirigida por A. Fernández, que tiene ahora una muy nueva estampa, en el buen papel, en su fina composición y maquetación, asi como en su impresión, con muchos títulos, subtítulos y fotografías en color. El benemérito capellán don Antonio Azcona, querido por todos, reconocido por fin  por el Ministerio de Justicia en su última etapa, fue su fundador y el alma de la revista hasta hace poco tiempo. De vez en cuando don Antonio solía insertar un artículo mio escrito en algna parte o me lo pedía directamente. Con él visité varias veces la prisión durante mi etapa política, con la nostalgia y la gratitud de haber sido antiguo huésped de la casa, aunque sólo durante un mes (febrero de 1975), y también como poeta con otros poetas navarros. Por todo lo cual leo Galería con mucho interés. Y sobre todo porque la hacen en su mayor parte los mismos reclusos. En este número y en la sección Textos libres, bajo el título El infierno tiene puerta de salida, escribe Hugo: Sé lo que quiero y lo que quiero hacer: compensar -amándoles- a mis  seres queridos por todo el daño que sin querer les he causado. Sé que les amo; que saldré de aquí y seré otro para siempre. No desaprovecharé ningún tiempo por cosas vanas. Valoraré a mis amados pidiéndoles que me pedonen y que me den de nuevo la oportunidad de ser feliz al lado de cada uno de ellos. Quien les ama para siempre. H.

“Sin injerencias ni violencia”

Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, hacía recientemente unas declaraciones en el diario oficioso de ETA-Batasuna, y todo daba a entender que no era una sindicalista la que se manifestaba, sino un lider político independentista sin más. Tras afirmar que el poder económico dirige la economía, la clase política y las instituciones, Etxaide  ve necesario afrontar el debate sobre los instrumentos que Euskal Herria necesita para tener capacidad para decidir sobre su futuro económico y social: Ya hemos llegado al punto de encuentro de que los marcos actuales están agotados y no responden a las necesidades de Euskal Herria. ¡Como si ése fuera el punto de llegada y no el de partida  y nacimiento del sindicato LAB y de la misma ETA, de la que ha sido siempre un fiel servidor! No queda, pues, según la dirigente síndico-política, sino desarrollar ese cambio político y sus apuestas, que es el estribillo de toda la entrevista: Ante la deriva que lleva el Estado español, Euskal Herria necesita ser dueña de su futuro Un país pequeño como como Euskal Herria pero con grandes potencialidades tiene viabilidad como estado, etc. ¡La intrépida doña Ana hasta tiene más dudas sobre la viabilidad futura del Estado español que de un Estado Vasco! Por LAB no quedará: Nosotros nos situamos como una parte más de la izquierda abertzale, que compartimos esa apuesta como propia y queremos impulsarla. Como se ve, el silogismo está dado: La llamada izquierda abertzale, o Batasuna, es parte de ETA. Es así que LAB es parte de la llamada izquierda abertzale. Luego… Sin embargo, la secretaria general dice no saber nada sobre pronunciamientos próximos de ETA, y no entra a especular sobre qué va a hacer. Lo que sí afirma  es que cualquier alianza estratégica precisa de una calificación del escenario político y que hay que compartir objetivo y estrategia: El camino tiene que ser por vías exclusivamente políticas y democráticas pero también hay que acordar objetivos. Lo que no explica de niguna manera.- La misma Ana Etxaide, oradora principal en el mitin de Pamplona del pasado sábado, organizado por el nuevo polo independentista, volvió  a engatusar a ciertos periodistas y comentaristas españoles, de poco entendimiento y peor memoria, cuando habló de sus nuevos proyectos de cambio de marco político, sin injerencias ni violencia. Se olvidaron los muy patanes que lo que se quería decir era: sin injerencias ni violencia del Estado español, y del Estado francés (es decir, de España y Francia),  de la Constitución de 1978, de las Cortes Generales, de la ley de partidos politicos, del código penal, del Tribunal Supremo, del ejército español, de la guardia civil, de la policía nacional, de la ertzaintza… Unas clases de gramática parda política no les vendría mal…

Convenios y salarios

Parece que lo más oportuno y eficaz, y no por eso ¡njusto, sería que los salarios se rigieran por convenios entre patronos y obreros de cada empresa, teniendo en cuenta los convenios del sector en lo que hace a las condiciones generales del trabajo, como igualdad, seguridad, higiene… Que dichos convenios no tuvieran vigencia mas allá del tiempo pactado. Y que la actualización de los salarios no dependiera sólo de la inflación general, sino que tuviera asimismo en cuenta la productividad. En cuanto al contrato de trabajo, las variables son tantas, dependiendo de situaciones distintas, y con modelos europeos tan diferentes, que no sabría inclinarme por ninguno de ellos, salvo por el  más idealizado de todos, que en casos como éste no sirve de nada. En cuanto a las indemnizaciones, creo que los años trabajados debieran ser un criterio mucho más relevante que hasta ahora. En caso de conflicto, los tribunales laborales de conciliación, mediación y arbitraje debieran jugar un papel mayor, y el derecho de huelga en sectores claves para la economía y la estabilidad social debiera ser pactado entre organizaciones sindicales, patronales y represemtantes del Estado, regulado después por ley. La Unión Europea debiera legislar los principios básicos para las empresas multinacionales implantadas en el territorio europeo de su jurisdicción.

Procesión del Corpus

Me apena leer que, el último jueves, a la salida y entrada de la procesión del Corpus Christi de la catedral y en la catedral de Toledo, y también durante el trayecto, se dieran vivas al ejército, a la guardia civil y a España, y se gritase en contra de ciertas autoridades. La causa parece ser que la banda militar no interpretase el himno nacional, sustituida esta vez por la banda municipal, y que el piquete militar que acompañaba al Sacramento no rindiera honores militares y no llevara fusiles con bayoneta en el uniforme, y sí sólo sables. Días antes, el arzobispo de Toledo, poco sospechoso de heterodoxia  religiosa y patriótica, ya había advertido sensatamente que la procesión del Corpus no es el himno nacional.

Cuerpo del Señor,
vivo en el recuerdo
del cuerpo y la sangre
del aquel Nazareno,
por justo y rebelde
clavado al madero.
Símbolo eficaz,
prenda y alimento,
pan de fortaleza
y vino de aliento.

Cuerpo del Señor
en medio del pueblo,
que amó hasta la muerte,
pastor y maestro:
pecadores públicos,
leprosos, posesos,
tristes meretrices,
lisiados y enfermos,
gente del montón,
muchos hombres buenos…

Cuerpo del Señor.
Sobran los excesos,
todos los alardes
costosos y hueros.
Sobran los fusiles
y los fusileros,
músicas marciales
y signos ajenos.
Sobran arrogancias,
faltan miramientos.

Cuerpo del Señor,
vivo y verdadero.
Cuerpo del Señor,
mínimo y discreto.

“No existe naturaleza humana”

Conviene siempre subrayar la diferencia entre el ateísmo del siglo XX y el el del siglo XVIII. Mientras se admitía la idea de la naturaleza humana y  del derecho natural, existía una especie de intercambio entre la creencia en Dios y la desaparición de las clásicas pruebas de su existencia, puestas en cuestión por el pietista luterano Emmanuel Kant. Pero en el siglo de Thomas Mann, Brecht, Simone de Beauvoir y Sartre la  naturaleza humana está  también superada. El hombre descubre que nada ni nadie le aguarda en el universo, y que tiene que crearlo todo sin que haya referencia alguna que le guíe. En un ateo como Diderot, en un deísta como Voltaire, en un racionalista pietista como Kant el hombre posee una naturaleza humana y cada ser humano es un ejemplo particular de un concepto universal. El existencialismo ateo que yo represento -escribe Jean-Paul Sartre- es más coherente. Declara que si Dios no existe, existe al menos un ser en el que la existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de poder ser definido por ningún concepto, y que ese ser es hombre […] Así no existe naturaleza humana, ya que no existe un Dios para concebirla. Los personajes literario-filosóficos representativos del escritor francés se sentirán de más en el mundo, sin misión alguna que cumplir, sin nadie que les espere, teniendo que escoger su vida sin descanso ni sentido, pero al mismo tiempo sin temer la mirada de un Dios que los inmovilice, como el alfiler a la mariposa, o les fascine como el encantador a la serpiente.

“El grito”, de Lipchitz

Confieso que conocía mal a Jacques Lipchitz (1891-1973), antes de que sus dos esculturas modelo, de yeso patinado, que se exponen en el Bellas Artes de Bilbao, me hubieran detenido con su poderosa bellleza. Vida nómada la de este judío lituano, nacido todavía en un país oficialmente ruso, para vivir después en Francia, luego en Estados Unidos de América y en Italia, donde muere, para  terminar en su patria espiritual, Jerusalén, donde es sepultado. Primer escultor cubista, compañero y amigo en París de nuestros compatriotasPicasso y Gris, me gustan sus esculturas trasparentes y también sus esculturas monumentales, de alta espiritulidad simbólica, en hierro o en bronce, que ornan tantos lugares públicos de Europa y América. Y entre ellas, ésta titulada primeramente The Couple y luego The Cry (1928-1929), cuyo ejemplar en bronce ha ido y venido de acá para allá y todavía es objeto de largos litigios judiciales. El autor la esculpió tras la muerte de su hermana y de su padre, como una reacción humana y creadora, como un desafío de la vida a la muerte. La vida que, decía el autor siguiendo la consigna divina de Yahvé, debe expandirse y multiplicarse. Y ahí está esa pareja, hecha grito de placer amoroso o de amor placentero, hecha adoración, entrega, abrazo, fusión, una sola carne y un solo espíritu, trasparentado en unas piernas comunes -acierto singular-, en lo que podría aparecer asalto y dominio animal violento, puro acto de instinto primitivo. Lenta tortuga apacible, humana y humanizadora. Nido bullente de vidas cruzadas y penetradas de esperanza y supervivencia.

Una apuesta táctica

En unos recientes encuentros de la Fundación Buesa, el intelectual Joseba Arregi, ex consejero del Gobierno peneuvista de Ardanza, advertía con razón que el mundo batasunero –radical, decía él- sigue imponiéndonos su lenguaje y poponiéndonos argumentos, cuya melodía bailamos los demás. Y nos sugería precaución y cautela ante la cacareada reflexión en el mundo etarra, posiblemente una apuesta táctica por su necesidad imperiosa y su ansia por llegar a las instituciones. Se basaba en que la izquierda abertzale no está dispuesta a condenar la historia de terror de ETA y da por buenos todos sus asesinatos. Pero yo quiero recordarle a mi admirado Arregi que, siguiendo el mal ejemplo de todos los partidos españoles históricos tras la República y la guerra civil, tampoco otros partidos escindidos de ETA y de Batasuna han condenado su anterior historia de terror y han dado por buenos, o no por malos, sus asesinatos. Ahí está  el partido legal Aralar, cuyo presidente acaba de decir que los etarras no son mercenarios, sino luchadores que pelean por sus ideas, y está dispuesto a negociar con Batasuna alianzas futuras. Nunca condenó Aralar su historia anterior ni se arrepintió de nada; simplemente creyó que la lucha armada no era ya políticamente eficaz y ha seguido llamando presos políticos a los presos etarras. El Estado que nos rige y sus partidos políticos que lo sostienen no tienen una dimensión ética mayor ni más exigente.

Dogmas como misterios

Releo, dentro de un estudio sobre el ateísmo en la literatura española, el Diario íntimo de Miguel de Unamuno, el libro más  cristiano que escribió, tras su crisis religiosa de 1897, y tal vez el menos conocido. Imposible parece -escribe en el cuaderno 3- que haya gentes que vivan tranquilamente creyendo que vuelve su personal conciencia a la nada. Después de todo es poco pura esta preocupación mía por mi propio fin y destino. Es tal vez una forma aguda de egotismo. En vez de buscarme en Dios busco a Dios en mí. Ya no volveré a gozar de alegría, lo preveo. Me queda la tristeza por lote mientras viva. He vivido soñando en dejar un nombre, viviré en adelante obsesionado en salvar mi alma.  Y en el cuaderno 4 leemos: Perdí mi fe  “pensando en los dogmas”,  en los misterios en cuanto dogmas; la recobro “meditando en los misterios”, en los dogmas en cuanto misterios.

Batalla perdida en el mar

Israel, acostumbrado a ganar todas las batallas contra sus enemigos, ha perdido una gran batalla en el mar. Mejor hubiera sido dejar a  las naves llegar a puerto. La presunta victoria humanitaria hubiera acabado ahí en uno o dos días sin muertos y sin un conflicto internacional de esta envergadura. Pero el Gobierno que hoy manda en Israel no quiere perder ante Hamas o Hezbollah competición alguna en el terreno del poder y de la fuerza. Y aqui se ha equivocado. Ha perdido todo y no ha ganado nada.