Archivo por meses: febrero 2010

¿Qué pactos?

La diputada de UPyD, Rosa Díez, lo ha visto certeramente: los pactos ya los hicieron, los hacen cada día, los líderes de los dos grandes partidos. Los pactos de no pactar la reforma de la Constitución, ni la ley electoral -raíz de tantos males-, ni la reforma de la elección de los jueces aqui o allí, ni la ley de cajas de ahorros…  Y ya veremos qué pasa con la educación. Porque lo que más les interesa es sucederse uno al otro, y cuanto antes. Y punto. Y con los provisonales, siempre provisionales, recursos en su poder, aunque sean tan perjudiciales para toda la nación. Y después… Dios dirá, sabiendo bien que Dios, en su infinita sabiduría, no va a decir nada. ¿Voluntad de pactos? No. Como diría Unamuno, noluntad  (de no hacerlos).

Nuevas profesiones

Recibo un regocijante y agudo pp, así titulado. Toda una crítica acerada e inteligente de nuestros fatuos juegos de lenguaje para ocultar, disimular y tergiversar la realidad tal cual es, y al mismo tiempo para vestirla con las sedas de la mona de la fábula y presentarla al servicio de nuestro interés: de nuestra honra mal entendida, de nuestra vanidad alborotada, de nuestra ansia de apariencia y de falsa valía personal. Nombres de esas nuevas profesiones: Coordinador de movimientos de información interna (celador). Especialista en logística y distribución de documentación (mensajero). Especialista en mantenimiento de elementos motrices (zapatero remendón). Especialista en terapia visual y de distracción ocupacional (bailarina de club). Distribuidor externo de productos importados (vendedor ambulante). Y así hasta treinta nuevas profesiones. Divertidisimo y realísimo.

Pedir perdón y otras verdades

Tengamos la opinión que  tengamos de ciertos cineastas españoles y de algunas de sus películas, la verdad es que a mí también me gustó el discursso de su presidente Alex de la Iglesia, que tan buenos ratos nos ha hecho pasar con sus obras, al comienzo de la gala del cine español. Es difícil encontrar por ahí, y menos en un sector llamado progresista, palabras como las suyas:  Tenemos que ser humildes, estar agradecidos y pedir perdón por haber fallado muchas veces. Nunca  reconocemos nuestros errores. Nos miramos al ombligo, nos encanta nuestro ombligo... Y otras reflexiones llenas de sentido común, de humor, de alegría y de esperanza para el cine español y para toda nuestra vida colectiva. Enhorabuena, Alex de la Iglesia

Identidad nacional

Criticaba anteayer un editorial de EP la iniciativa de Sarkozy de establecer un marco de valores sustantivos que definan la identidad nacional francesa. Eso le parece al editorialista español cosa consustancial con la ultraderecha. (Por cierto, tendríamos que emplear con mayor rigor ciertos téminos: ultra derecha o ultra izquierda es lo que está más allá de la derecha y de la izquierda, es decir fuera de la democracia. Para hablar bien, debiera decirse extrema derecha o extrema izquierda). Para el resto de las fuerzas democráticas –continúa el editorialista– la noción relevante es la de la ciudadanía, que no se compone de sentimientos colectivos, relatos míticos ni cantos patrióticos, sino de derechos y deberes fijados mediante normas elaboradas y aprobadas por el poder legislativo, que lo confunde todo y habla de oídas. Como si los derechos y deberes, naturalmente relevantes para cualaquier demócrata, fueran incompatibles con lo sentimientos colectivos y con los cantos patrióticos. Como si los sentimientos colectivos estuvieran desligados de la inteligencia colectiva o de la voluntad colectiva: es decir, mayoritaria, suma de la mayoría de una sociedad. Como si toda la historia fuera sólo y siempre mítica (¿qué entenderá el editorialista por mito?).  Los derechos y deberes son ejercidos por seres humanos de carme y hueso, que tienen su historia y su geografía, sus usos y costumbres, sus amores y sus amistades, etc. ¿No los tiene el editorialista acaso? ¿Tan malos son los sentimientos colectivos, es decir comunes? Si fuera sólo cosa de derechos y deberes, no habría más que un país, una nación y un Estado democrático en el mundo, y entonces no habría que distinguir un indio de un inglés o de un sudafricano. ¿Se atreverá a prescindir un alcalde cualquiera, por muy progresista que se crea,  de todo lo que no sean derechos y deberes en su municipio, haciendo tabla rasa de todo lo demás? ¿Y un presidente de Comunidad Autónoma? ¿O sólo valdrán los sentimientos colectivos a la hora de defender la singularidad de Euskadi y Cataluña, pongo por caso, según el editorialista del diario madrileño? ¿Se atreverá a criticar el canto patriótico de Els Segadors o La Marsellesa, en la próxima ocasión, y eso a pesar de su letra tan belicosa? Vamos, anda!

Invictus

Qué bella, qué vivísima, qué cinematográfica la película de Clint Eastwood sobre Nelson Mandela (encarnado en ese asombroso Morgan Freeman). Qué sorpresa, qué alivio, qué gracia casi paeternatural, qué gozo, ver a un político negro, cautivo durante 27 años, llegar a la presidencia de la República del apartheid -aquella tragedia que nos conmovió y nos rebeló en los años setenta-, y verle alegre, trabajador incansable, realista, honesto, dando lecciones de eficacia, de perdón, de sabiduría. Y todo en torno a un equipo nacional de rugby: One Team-One Country. Qué envidia.

H2O

Manos amigas me envían el libro, editado por El Ciervo, Las escrituras del universo: Poemas sobre ciencia, de David Jou (Sitges, 1953), catedrático de física de la materia condensada,  en la universidad autónoma de Barcelona, autor de numerosas obras científicas y humanísticas; entre éstas últimas, muchos libros de poemas. El libro fue editado en su versión origina con el título L’èxtasi i el càlcul (2002). En verdad que es es encomiable este dominio científico-humanista-literario, y hasta audaz el tema del libro actual. Lo leo de un largo tirón, estirado a veces. Lo encuentro muy irregular, como todos o casi todos los libros, con varias tentaciones a menudo no superadas: la rima clásica pero poco clásicamente utilizada, y, en general, el deslizamiento hacia el poema tradicionalmente didáctico. Pongo un ejemplo:
 

El mar, la lluvia, el río. Y la gran rueda gira,
agua en la memoria y en la vida:
somos un poco de mar
que al oir la lluvia aún se vuelve tempestad,
y también al recordar
qué cerca estuvo del hielo, qué cerca de la nube.
Bautismo o baños de verano, caminos iniciáticos:
¡más adentro, más adentro, transformar radicalmente,
como el agua rigurosa de la química
o el agua del geólogo o del botánico,
o el agua inacabable, que contenmpla el navegante,
el océano, la infinitud, la extensión!
-¿ y qué permanece tras lo que cambió?:
dos hidrógenos y un oxígeno: H2O.

Las carencias de fondo

Dejando ahora a un lado las iniciativas de futuro y las futuras iniciativas del Gobierno de España y de otros protagonistas -el deseado pacto político, las medidas recién tomadas, la reforma laboral que se negocia, los urgentes apremios europeos…-, pongámonos al menos de acuerdo en las carencias esenciales que nos han llevado a esta postración o que no nos dejan salir de ella: 1) La mala formación en todos los niveles; 2) la baja productividad general; 3) La débil base productiva en conocimiento; 4) Un sector inmobiliario excesivo y poderosamente influyente, como se ha visto por desgracia en la mayoría de los casos de corrupción.- ¿No es suficiente para comenzar a hacer algo juntos?

Vejaciones a los sin papeles

El detallado informe de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), llevado a cabo fondos europeos, por iniciativa del Servicio Jesuita al Refugiado, deja en el lector pocas dudas sobre los malos tratos a los que se somete a los inmigrantes sin papeles, al menos en tres de los nueve centros de internamiento para extranjeros (CIE) que existen en España: ausencia de derechos, malos tratos,  habitáculos de los que no puden salir de noche para ir al baño a menos que llamen a voces a los policías, prohibición de llamar por teléfono, ausencia de asesoría legal y de actividades ocupacionales o lúdicas, falta de asistencia religiosa, raras  y rápidas visitas siempre con presencia policial… En estos 24 años de existencia de estos centros, mucho peores que las cárceles, ha habido muchos motines, protestas, huelgas de hambre, denuncias de las organizaciones de derechos humanos… Casi siempre en balde. Algún defensor del  pueblo que los visitó constató abusos graves, pero las conclusiones de la visita no se publicaron, tal vez para no escandalizar a los que piensan que los españoles no somos racistas.  Algunos de los detenidos han denunciado insultos, agresiones físicas y hasta torturas. El centro de Aluche se lleva las peores denuncias. No hay resgistro de peticiones y de quejas. Lo que sí hay abundantes migrañas crónicas, insomnios, depresiones e intentos de suicidio. Y lo más paradójico de todo es que, al menos hasta hace bien poco, sólo se expulsaba de España al 17% de esos internos. Tres ONG :Médicos del Mundo, SOS Racismo Madrid y El Ferrocarril Clandesino han firmado otro informe en el que afirman que los CIE son un instrumento represivo. Los que lo han leído afirman que causa horror.- ¿Cuántos ciudadanos -¡recalcar bien la palabra suprema de la corrección política!-  de este país conocerán estos centros de internamiento?

Los viejos profetas

No dejéis morir a los viejos profetas -escribía el poeta José Ángel Valente, a quien recordé hace poco ante su blanca casa de Almería-, pues alzaron su voz contra la usura que ciega nuestros ojos con óxidos oscuros, la voz que viene del desierto, el animal desnudo que sale de las aguas para fundar un reino de inocencia, la ira que despliega el mundo en alas, el pájaro abrasado de los apocalipsis, las antiguas palabras, las ciudades perdidas, el despertar del sol como dádiva cierta en la mano del hombre.

Perdón en Honduras

Leí, los días pasados, en los periódicos de Honduras los discursos del nuevo presidente elegido, Pepe Lobo Sosa. Sus palabras en la misa de acción de gracias, en la basílica de Suyapa, rodeado de autoridades, antes de su investidura, me recordaron algunas de la actuaciones de los demócratas cristianos italianos de los años sesenta: Por los pobres para que obtengan una mano amiga que ayude a lidiar sus necesidades, oremos al Señor… Por las mujeres abandonadas, para que la Virgen siempre les brinde su amor y compañía… Al final de la misa el nuevo presidente electo recalcó la necesidad del perdón en la nación hondureña, después de tantos avatares: … si queremos paz, tenemos que perdonarnos todos, y es lo que la palabra de Dios nos dice (…) Haremos un gobierno fundamentado en la doctrina social cristana (…) Cada vez que duden de mí, vayan a a la doctrina.-. Que así sea.