Vejaciones a los sin papeles

El detallado informe de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), llevado a cabo fondos europeos, por iniciativa del Servicio Jesuita al Refugiado, deja en el lector pocas dudas sobre los malos tratos a los que se somete a los inmigrantes sin papeles, al menos en tres de los nueve centros de internamiento para extranjeros (CIE) que existen en España: ausencia de derechos, malos tratos,  habitáculos de los que no puden salir de noche para ir al baño a menos que llamen a voces a los policías, prohibición de llamar por teléfono, ausencia de asesoría legal y de actividades ocupacionales o lúdicas, falta de asistencia religiosa, raras  y rápidas visitas siempre con presencia policial… En estos 24 años de existencia de estos centros, mucho peores que las cárceles, ha habido muchos motines, protestas, huelgas de hambre, denuncias de las organizaciones de derechos humanos… Casi siempre en balde. Algún defensor del  pueblo que los visitó constató abusos graves, pero las conclusiones de la visita no se publicaron, tal vez para no escandalizar a los que piensan que los españoles no somos racistas.  Algunos de los detenidos han denunciado insultos, agresiones físicas y hasta torturas. El centro de Aluche se lleva las peores denuncias. No hay resgistro de peticiones y de quejas. Lo que sí hay abundantes migrañas crónicas, insomnios, depresiones e intentos de suicidio. Y lo más paradójico de todo es que, al menos hasta hace bien poco, sólo se expulsaba de España al 17% de esos internos. Tres ONG :Médicos del Mundo, SOS Racismo Madrid y El Ferrocarril Clandesino han firmado otro informe en el que afirman que los CIE son un instrumento represivo. Los que lo han leído afirman que causa horror.- ¿Cuántos ciudadanos -¡recalcar bien la palabra suprema de la corrección política!-  de este país conocerán estos centros de internamiento?