“Un hombre ha terminado de escribir”

Con un libro breve, titulado así, ganó recientemente el ubérrimo poeta navarro Alfonso Pascal Ros (1965) el IV premio Ciudad de Pamplona. En la introducción a sus versos, seleccionados por él mismo, dentro de  la antología que preparé de Poetas navarros del siglo XX (Pamplona, 2002), escribía Alfonso: No me gusta la excesiva poesía en poesía, decir por decir nada. En los versos tiene que pasar algo y pretendo que en los míos pase. Ahora otro poeta navarro, Jesús Munárriz, escribe en la contraportada: El libro premiado es un libro sabiamente compuesto, en que la variedad de personajes y situaciones que por él desfilan resulta armonizada por la elección para todos ellos de una estrofa original y maleable: poemas de doce vesos endecasílabos con rima asonante arromanzada. (…) Un libro con muchas facetas, un retrato colectivo de un mundo en el que todos, de una u otra forma, podemos sentirnos retratados. Veamos dos muestras:

Hoy ha cumplido años y es momento

Hoy ha cumplido años y es momento
de ordenar los haberes y los debes,
comprobar el balance y si ha cumplido
los planes proyectados. A los veinte,
piso y coche, casado hacia los treinta,
dos niños, parejita, casi jefe
con cuarenta cumplidos. Los cincuenta,
para viajar al Polo, mantenerse
como un chaval en forma a los sesenta,
vivir luego de rentas complaciente
y morirse en la fecha planeada,
todo correcto, un martes, marzo, trece.

                   
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Estimados amigos. Los dos puntos

Estimados amigos. Los dos puntos
y ahí termina en su carta cuanto tiene
que decirles. Que el tiempo que no estamos,
bien la familia, espero, no se debe
trabajar demasiado a nuestra edad,
la salud, como siempre, que va y viene.
Pasad un día, echamos un café,
ya sabéis, de ocho a tres, lunes a viernes,
cuando os venga mejor hacéis un hueco,
que ahí sigue en su oficina, la de siempre,
rompiendo un par de cartas dirigidas
a estimados amigos que no tiene.