Todo más claro

Como ya escribí el otro día, la elección de Rubalcaba ha dejado las cosas más claras, lo que no quiere decir que ha dejado mejor las cosas. La opción por las seudo-primarias ha sido en verdad primaria, en el sentido peyorativo que tiene en nuestra lengua. Ya dijo Alfonso Guerra que todo eso es una copia norteamericana, que a nosotros no nos va. Aunque hubiera en los próximos días media docena de competidores, tras la dura prueba de las firmas requeridas, a ver quién es el guapo que pueda afirmar que, después de la preconización unánime del elegido y del ungido, todos los demás van a  tener las mismas posibilidades… Primarias, pues, primarias. – En cuanto al movimiento/asentamiento del 15M, el sociólogo navarro Mario Gaviria nos ilustra hoy con mucha claridad  también. Por pudor, respeto, indiferencia o sentido común, la mayoría conocemos a los indignados sólo por lo que han escrito al final de sus muchas deliberaciones. Pero otros, como Gaviria, han estado allí unas cuantas horas y han visto y oído de cerca. Y esto viene a decirnos el sociólogo que son:  nube de libélulas, jaula de grillos, buena gente, solteros solitarios, activistas por libre, poco agresivos, carne de cañón del INEM, raritos, hijos de clase media, pacíficos, alternativos, vegetarianos, poco empollones, aburridos, tristes, moralistas laicos no laicistas… Que merecen ser  escuchados e integrados en una democracia que sea más profunda. Allí -termina diciendo- han estado/están 1 de cada 2.000 españoles: 1.000 líderes con futuro más moral que político. Vamos a verlo.