Elogio de los agnósticos inquietos

Tras el encuentro inter-religioso en Asís, el pasado día 27, que conmemoró el primer encuentro tenido en la ciudad franciscana hace 25 años (1986), por iniciativa de Juan Pablo II, el  actual papa Benedicto XVI elogió en la sala clementina del Vaticano, al día siguiente, la presencia y la actitud de muchos agnósticos sinceros que buscan a Dios. Algunos de esos agnósticos, por iniciativa del Vaticano y de otras confesiones, habían asistido al encuentro de Asís y estaban presentes en la sala. Toda una novedad de felices consecuencias. Personas -dijo el papa- a las que no les ha sido dado el don de poder creer y que, sin embargo, buscan la verdad, están en la búsqueda de Dios. Personas como éstas no afirman simplemente”No existe ningún Dios” y sufren a causa de su ausencia. Buscando lo autentico y bueno, están interiormene en camnino hacia Él. Son peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz. Plantean preguntas tanto a una como a la otra parte. Despojan a los ateos combativos de su falsa certeza, con la cual pretenden saber que no hay un Dios, y los invitan a que, en vez de polémicos, se conviertan en personas en búsqueda, que no pierden la espranza de que la verdad exista y que nosotros podemos y debemos vivir en función de ella. Pero tambien llaman la atención a los seguidores de las religiones, para que no consideren a Dios como una propiedad que les pertenece a ellos hasta el punto de sentirse autorizados a la violencia respecto de los demás. Estas personas buscan la verdad, buscan al verdadero Dios…