Elecciones en Navarra

Sin duda -no hay más que ver los muchos votos nulos y blancos, muy superiores a otras circunscripciones vecinas-, el electorado navarro ha castigado a UPN por los últimos escándalos de sobresueldos y sobredietas, a la vez  que por el mal comienzo de la legislatura. La pérdida del tercer escaño es grave. El PSN, pese a tener siempre mejor votación en las generales, pierde su segundo escaño, lo que lo retrotrae a 1979, y sigue su deriva comenzada los primeros noventa; desde las europeas de 1989 no ha ganado una sola elección en Navarra, y veo pocos síntomas de enmienda. Lo aprovecha Izquierda Unida  y Geroa-Bai, el triunfador de la jornada, que se lleva un escaño en el Congreso, de la mano de Uxue Barcos, la mejor parlamentaria de todos los candidatos, con un plus de atracción en su pañuelo de convaleciente, pero tan enérgica y dramática como siempre. Está por ver la repercusión en Amaiur, el frente independentista del nacionalismo vasco en Navarra, que puede romper el anterior frente unido en el Parlamento y en los ayuntamientos. UPyD gana votos, pero su antiforalismo le resta muchas posibilidades entre nosotros. Es probable que la mayor debilidad de UPNy del PSN pueda servir para reforzar su débil ensambladura.