El porqué de crímenes tan útiles

En el guión de Al final del túnel (Elías Querejeta-Eterio Ortega), a punto de estrenarse, dos ex  bandidos etarras juzgan los 43 años de la banda terrorista. Pero mientras Kepa Pikabea, preso en Nanclares de la Oca, aborrece su pasado y se muestra arrepentido, Juan Karlos Ioldi, ya en libertad, justifica lo que él llama lucha armada, llevada a cabo hasta ahora: Indudablemente ha merecido la pena. Estamos a punto de conseguir nuestros objetivos políticos. ¿Cómo no va a merecer la pena? Me parece el mejor comentario a lo que muchos necios dicen sobre la inutilidad de los crímenes de ETA y necedades así. Pero el bárbaro Ioldi dice algo más, que debieran leer todos los que hablan de libertad, democracia y otros lugares comunes, sin atreverse a decir o escribir jamás que mataron siempre por odio a España, que mataron siempre a quienes, de una u otra manera, defendían España, representaban a España o servían a España: Cuando ocurren sucesos de este tipo (quiere decir: atentados mortales), no valoramos a esa persona, sino a lo que significa esa persona. No es nada personal… Ya lo sabíamos algunos. Pero oírselo decir a un etarra brutal tan claramente no es lo mismo, y despeja todas las dudas.