El Islam y Occidente

Andrea Riccardi, historiador italiano y fundador de la dinámica Communitá di Sant Egidio, dedicada a la mediación de conflictos y al diálogo entre culturas y religiones, con resonantes éxitos internacionales, fue también uno de los oradores, siempre lúcido y atinado, en la celebración de las familias cristianas, del 30 de diciembre en Madrid. Pero nadie, al parecer, reparó en él ni elogió su intervención. En su último libro, traducido al español con el título Convivir, Riccardi trata abundantemente el tema de la paz, de las guerras olvidadas – más de 30 en en este momento-, de la civilización de la convivencia y de la violencia xenófoba. Para muchos, escribe, la guerra se ha convertido en una solución acreditada; una nueva cultura del conflicto, que presenta el desencuentro, el enfrentamiento y la guerra como hechos naturales de la historia y aun como destino de religiones y civilizaciones, nutre los instintos peores de los hombres de hoy, y es urgernte desarmar pacientemente esa visión pesimista de la historia. Por ejemplo, en la cuestión del Islam, conviene preguntarse de qué Islam se trata: el Islam es grande, variado, contradictorio, estratificado: son pueblos, culturas, lenguas, civilizaciones, economías diferentes. Y, citando a Olivier Roy, subraya que la novedad introducida por el paso de tantos inmigrantes islamistas a Occidente es la desconexión del islam como religión de una cultura concreta. Partidario siempre del pacto como arte de componer juntos las diferencias y el sentido del límite del otro, viviendo así una cultura condividida, el fundador de San Egidio es tajante al referirse a la violencia xenófoba en Europa, aun reconociendo las cosas que se han hecho mal en algunos Estados, sobre todo del Sur: Europa, viene a decir, está excesivamente replegada sobre sí misma y parece haber perdido el deseo de comunicar sus valores e ideales, obsesionada por la seguridad y por el miedo a perder algo de su propio bienestar.- Nos lo dice uno de los profetas más clarividentes que nos quedan.