Adiós al estudioso de los poetas

He ido esta mañana al entierro del querido Ángel Raimundo, profesor de literatura y crítico literario, que ha estudiado durante los útimos años a los escritores navarros, especialmente a los poetas que fundamos y escribimos (pasado y presente) la revista Río Arga, a los que nos dedicó todo un tomazo, el año 2002. Mientras llegaban sus restos al cementerio de Pamplona, me han sobrevolado unos versos mínimos, que le dedico al bueno de Ángel, con quien tanto tiempo he pasado y he ganado (no perdido) hablando de versos, poemas y poesía:

Todo en el camposanto crece firme hacia el cielo:
las cruces, los cipreses siempre en verde  desvelo,
y este agujón humano, vital y paralelo
de salvar nuestra vida de la muerte y el duelo.