Archivo por meses: junio 2013

Jueces conservadores y progresistas

Como ya todo el mundo, comenzando por la televisión oficial, introduce en la biografía política de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional su condición de conservador o de progresista, por haber sido presentado por este o aquel partido político, ya podemos saber de antemano sus próximos veredictos en cualquiera de las sentencias que tengan que emitir. Y ya tenemos también el suficiente motivo para rechazar y vituperar cualquiera de sus fallos, en el momento en que no estemos de acuerdo con ellos. Hala, por conservadores o por progresistas

“Es una locura. Es una salvación. Es una pérdida”

Me envía Santiago Montobbio, acaso el poeta español más fértil en escribir y en publicar, su nuevo libro titulado Los soles por las noches esparcidos. De una poesía profunda e inmensa, pero directa y cotidiana, a la que ya nos tiene acostumbrados. De una poesía que transfigura la vida del hombre de cada día. ¿Qué otra cosa podemos pedir a la poesía?.  Como tengo que elegir, y elegir para un cuaderno de bitácora, elijo el poema que pongo como título y que canta de esta manera:

Sobre todo es una herida. La palabra crece

y se ramifica y dentro de mí mismo

el nombre secreto de los días cifra,

su pulso íntimo, su abandono

y  también su ritmo. En él

extiendo mis manos, en él

me quedo.

Teresa Forcades, el capitalismo y el independentismo

Teresa Forcades es una monja benedictina catalana, médica, lista, guapa, culta y buena dialéctica. Se nos presenta en el Foro  Enciende la Tierra como una conferenciante (sin un solo papel en la mano) sobre el tema del capitalismo antiético, pero acaba hablando de su proyecto independentista catalán, como quien no quiere la cosa. Decirnos a estas alturas que el capitalismo no es igual a libertad; que su lema económico Máximo beneficio económico es la expresión de la avaricia y de la avidez, y que la plusvalía marxiana es una explotación inhumana no es decirnos gran cosa, sobre todo cuando se habla siempre del capitalismo como capitalismo salvaje: Lo salvaje, ya se sabe, no es ético. Pero el caso es que lo que podia haber sido una buena charla vulgarizadora, con ejemplos muy del día, y con una muy agradable vis oratoria, se convierte en la última parte en una descarada propaganda del Proceso Constituyente catalán y de la Candidatura Popular y Unitaria, de la que Forcades y el economista catalán Arcadi Oliveras -presidente, además, de Justicia y Paz, de Cataluña- son fervorosos animadores. Y, aunque no nos ha dicho en la conferencia los diez puntos del Programa -algunos de ellos vagos, vaguísimos- nos ha hablado con énfasis de su urgencia (30% de pobreza en la Comunidad), de su diversidad, de su autocrítica constante, y de su derecho, al parecer indiscutible, a ser sujetos políticos, como si fueran un Estado absoluto, o un grupo celestial: sin norma, ley, o Constitución que pueda limitarles en nada. Como si la independencia de un territorio unido a otros durante diez siglos  fuera como tomar o dejar un coche o un collar. Vista su página informática, salta a la vista su sentido social y humanista, pero al mismo tiempo su independentismo falto de todo realismo y hasta de educación elemental, cuando no de cuaquier sentido de justicia, de la que parecen adalides natos. Y lo que no es cosa menor: un claro carácter autoritario -para ser suave- o falta de sentido común en este momento, como si la Cataluña independiente con que sueñan no hubiera de  estar dentro de la Unión Europea, lo que se expresa en los puntos que proponen, sin más, la expropiación de la banca privada, la expropiación de las empresas energéticas, la existencia una prensa pública, bajo control democrático, y una curiosa salida de la OTAN… La cosa tiene su gracia, su aquél  y, por lo menos, a nadie deja indiferente.

Propuestas contra el hambre

Me pasa igual que con los otros jinetes del Apocalipsis: leo casi siempre lo mismo, me aprendo las cifras de las víctimas, veo que no puedo hacer nada de provecho, y, con toda la pena que se quiera, vuelta a empezar. En este nuevo, enésimo, reportaje sobre el hambre el mundo que me echo al coleto, las medidas más reales, más eficaces por universales, y más perentorias me parecen todas éstas, propuestas por Manos Unidas: a) Detener la destrucción medioambiental en los grandes pulmones de la humanidad; b) Limitar la práctica actual de producción de agrocombustibles, que compite con la producción de alimentos para los más pobres; c) Limitar la posibilidad de que inversores privados y gobiernos extranjeros adquieran grandes extensiones de tierra cultivable en países en vías de desarrollo; d) Mejorar las infrastructuras de almacenamiento de alimentos en esos mismos países; e) Modificar la política agraria y comercial de la UE y de USA, que subvencionan los productos agrícolas de tal manera, que crean una competencia desleal e injusta con los productores de los países más pobres; f) Perseguir la destrucción de millones de toneladas de alimentos por parte de los grandes intereses comerciales y financieros, para que no disminuyan sus ganancias.- Y seguir haciendo, por nuestra parte, las poquitas cosas que podemos.

De Tauste a Sancho Abarca

Nos quedaba de las Cinco Villas, la más sureña: Tauste. Fue la primera imagen que recuerdo de mi vida: era la procesión de la Virgen de Sancho Abarca, abril de 1940. Una multitud de gente en torno a las andas de la Virgen morenita y pequeña. Oia yo a mis tías prounciar ese nombre de Sancho Abarca, que no había oído nunca, y decían que, aunque muchos no iban a misa, a la procesión no faltaban.

En vez de bajar desde la capital de la comarca, Ejea de los CAballeros, que visitamos la última vez, venimos por la autovía de Navarra. Salimos en Valtierra, y entre los arrozales aguachinados de Arguedas, llegamos, pasando por la caballeresca Cabanillas, a la vecina Fustiñana, el pueblo, donde estaba mi tía, religiosa concepcionista, a la que nosotros llamábamos monja. No vemos a nadie por el pueblo, pueblo rectílíneo, hecho con escuadra, donde ver una casa de tres alturas parece un disparate. Por una carretetra solitaria, que avanza y se curva pareja al canal de riego, a un lado, y bajo los relieves tabulares de la Bardena navarra, rojizos, sepias, grisies, blanquecinos y ocres, al otro, vamos a Tauste. Nunca, en junio, habíamos visto una Ribera verde, verde en los regadíos, verde pujante en los ribazos, verde en los trigales, y sólo verdiamarailla en los cebadales.

Tauste nos aparece, a primea vista, poblachón moro antiguo, de calles estrechas y retorcidas, entre las que aparcamos como podemos para rodear, como los animales el día de San Antón, la iglesita cerrada de San Antonio, con una brillante torrecilla mudéjar. Para que no nos olvidemos, una placa nos recuerda que el Mudéjar aragonés fue declarado en Helsinki, en 2002, Patrimonio de la Humanidad. Cuidado.

Esta villa, medieval y ganadera, que sangró el río Arba, cerca de su desembocadura y abrió  ya en el siglo XIV el canal de Tauste, ha crecido mucho en un siglo, junto a una pequeña industria, ahora en crisis, hasta casi doblar la población, que es hoy de 7.000 habitantes, criatura arriba o abajo. Y tiene una iglesia de Santa María, entre el XIII y el XVIII, restaurada hace media docena de años, bella, esplendorosa de luz y limpieza, bien cuidada, con un retablo renacentista, un retablillo barroco y unas pinturas medievales, que es cosa de ver. Y sobre todo una alta y esbeltísima torre octogonal, mudéjar, del XIII, hecha de ladrillo aparejado a soga y tizón, y cogido con yeso, coronada de almenas, aprovechado el alminar árabe, que es de las mas elegantes que hemos visto. Tenemos la suerte de encontrar la abierta, cosa rara ya en España, porque una organista joven, que trabaja para la Diputación de Aragón, ha dado hoy aqui una clase de música para cientos de niños del colegio público. Y en esto que viene el pàrroco y nos explica la más reciente capilla de la Virgen de Sancho Abarca -¡aquélla de 1940!-, con las ingenuas pinturas de los de Fustiñana y los de Tauste compitiendo por quedarse con la Señora aparecida a un pastor en 1569, cuando hervía la persecución de los católicos en la Navarra de Ultrapuertos por nuestra reina Juana de Albret.

Es el primer día que hace calor por este cuadrante y nos refugiamos en casa Pepe, donde nos refocilamos un rato. Y luego, después de dar otra vuelta, subimos al santuario de la Virgen de Sancho Abarca, a unos pocos kilómetros de la villa. Hace años estuve aqui, un dia de calorazo, y me pareció  casi una ruina. Había iglesia, comenzada a levantar en 1670, un hostal de nombre y un recuedo de hospital. Hoy la iglesia está vaciada por obras en curso, hay un un bar y hotel recientísimo y muy digno de dos estrellas, donde bebemos cocacola y vemos la recocijada sobremesa de un grupo de señoras taustanas, que acaban jugándose los céntimos de euro que les sobrfan del escote. Las tres o cuatro casuchas del conjunto están pintadas y parecen otra cosa. La explanada tiene unos bancos, una baraandilla de piedrra y la sombra umbrosa de unos pinos.

Tal vez lo mejor de Sancho Abarca, sobre un cabezo de la Plana Negra, en el límite con la Blanca, y con el término de Fustiñana, es la dilatada visión que puede gozarse desde aqui, sobre la ribera sur y sur oeste del Ebro, del regadío de Tauste y de los pueblos aledaños. Vemos, entre otros puntos habitados, los dos poblados de colonización, inaugurados en 1954, Santa Engracia y Sancho Abarca. Todo es aqui, como se ve, Sancho Abarca. En las laderas del monte, que un día vi agreste secarral, verdean hoy el coscojo, el lentismo, el tomillo, con todas las muchas florecillas de junio.

Bueno sería estar mucho rato aqui, porque este lugar nos hace dominadores y universales, pero salimos hacia Tudela, a ver el Ebro recrecido, los regadíos salvados de las aguas, y las tierras ribereñas de Castejón, todavía con el agua y el miedo al agua en el cuerpo.

Fueros y lealtades

La confusión entre fueros, privilegios, convenio navarro, concierto vasco… es grande y siempe lo ha sido. ¡Hasta la TV1 habla de los “conciertos vasco y navarro”! La confusión  entre concierto, convenio y cupo no es menor. Porque una cosa es la herencia, mantenida con amplio respaldo popular, de una manera de hacerse España, y otra el cálculo matemático, económico y político de la forma justa de contribuir a los gastos de la Naciòn  y del Estado en las dos Comunidades y de la mejor manera de ser solidarios con las otras Comunidades españolas. Lo que nadie se atreve ni siquiera a mencionar es la confusión entre la Comunidad Foral de Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca. ¿Son las dos igual de leales a la Nación Española, con cuyos Gobiernos se firmaron el Convenio y el Concierto, en muy distintos momentos y en muy diversas circunstancias? ¿Merecen la misma confianza -punto fundamental de todo pacto (convenio o concierto)- la CFN y la CAV del Gobierno de la Nación y de todos los integrantes de la misma?

Francia contra Cataluña

Frente al último disparate, que han lanzado algunos independentistas catalanes de pretender encomendar la defensa de Cataluña a Francia, Jesús Linz ha hecho bien en recordar algunos episodios de las relaciones entre la región española y la nación francesa, aliada habitual de Castilla en la Edad Media. Y comienza por traer a la memoria el año 1641, cuando Pau Claris proclamó conde de Barcelona al rey francés Luis XIII, hijo de nuestro Enrique IV, que los maltrató de lo lindo, hasta que acabaron por recibir a los ejécitos castellanos con vivas a España y mueras a Francia. Cuando, años después, El Rosellón y la Cerdaña pasaron a Fancia, Luis XIV prohibió el uso público del catalán en dichas comarcas. Siglo y medio más tarde, los revolucionarios franceses, como Barère y Gregoire, no pensaban de otra manera y aniquilaron los dialectos y universalizaron por la fuerza la lengua francesa en todo el territorio nacional. No por nada en la Guerra de Sucesión los catalanes se apuntaron al bando contrario del francés, y el 11 de septiembre de 1714, el célebre Casanova y los suyos pidieron a los barceloneses que dieran su vida para no quedar esclavos, con los demas españoles, del dominio francés. En la Guerra de la Convención y en la de la Independencia los catalanes fueron ejemplares en la defensa de España, tanto que el mariscal Berthier informó a Naapoleón que ninguna otra parte de España se ha sublevado con tanto encarnizamiento. Y no le valió al corso el proyecto posterior de eliminar la lengua castellana de Cataluña y hacer ondear sólo la señera junto a la francesa, corriendo la frontera hispano- francesa hasta el Ebro. En el Bruch se grabó aquella famosa inscripción: Caminante, para aquí, / que el francés aqui paró. / El que por todo pasó / no pudo pasar de aquí. Durante la Tercera República se prohibió a los niños de lengua no francesa hablarla no sólo en las aulas, sino en el mismo patio de recreo. Absurdos proyectos de unos pocos, como buscar el apoyo de Francia para la secesión de Cataluña en 1919 o su protectorado en 1938 acabaron en nada. Como en nada acabó el propósito del movimiento independentista Noasaltres sols de ofrecer a los nazis los aeródromos y puertos catalanes, en 1936,  para un futuro enfrentamiento con Francia, uno de sus enemigos mortales. Han escogido mal, una vez más. La Francia que se niega a ratificar la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias, y cuya Academia se pronuncia contra la inclusión de una mención constituciconal a las lenguas regionales como patrimonio de Francia, porque puede dificultar el acceso igualitario de todos a la administración y a la justicia y porque desde hace siglos la lengua fancesa es la que ha forjado a Francia, no parece la mejor aliada de los Mas, los Pujol, los Maragall y compañía…

Un anticlericalismo persistente

El tradicional anticlericalismo  español, propio de los tiempos en que el clero era poder múltiple, a partir del siglo XVIII (la Ilustración) va haciéndose antieclesialismo y, poco a poco, ateísmo y antiteísmo. El liberalismo progresista, con sus disoluciones y expulsiones de órdenes religiosas y consiguientes desamortizaciones, propicia el carlismo, partido y brazo armado de la Iglesia, y éste a su vez propicia un mayor anticlericalismo y antieclesialismo (matanza de frailes, 1834 y 1835), que tienen su expresión política y social en la llamada Revolución Gloriosa de 1868 y en la I República. Derrotadas ambas  por la Restauración y su Constitución de 1876, vuelve a regir el Concordato de 1851 y vuelven los frailes a sus conventos y colegios: dos focos de anticlericalismo y antieclesialismo. El mal ejemplo fancés de los años ochenta; la prensa anticlerical, en general zafia y cruel; la masonería irregular y las escuelas librepensadoras (Ferrer Guardia); la pérdida de Cuba y Filipinas (caso Nozaleda) y la guerra de Marruecos (Semana Trágica) hacen lo demás. El anticlericalismo y antieclesialismo, así como el ateísmo y antiteísmo, ya muy extendidos, no podían entenderse sólo, como creia Pablo Iglesias a comienzos de siglo, por causas económicas, ni eran de poco implantación. Los movimientos antieclesiales del primer tercio del siglo provocaron el miedo y el repliegue de la Iglesia, que se confió a la Dictadura de Primo de Rivera. Contra la II República, que acumuló todos los atropellos del antieclesiialismo anterior y los superó con la imitación de Francia, Méjico y Rusia, la Iglesia fue sólo la de media España, con sus partidos, sus sindicatos, sus vanguardias y retaguardias. Todo ello hizo explosión en la guerra de las dos Españas: 1934-1939. Sólo en tiempos del post Vaticano II, tiempos de la Transición, la Iglesia pudo y quiso ser de todos los españoles. Ahora mismo, varias anteriores etapas tienen presencia en España, aunque creo, o quiero creer, que la mayoría de los españoles está más conforme con la de la Transición, al menos en sus princiopales consistencias. Pero las etapas anteriores están demasiado presentes…

Aforismos del tiempo

-Los desahucios se llaman ahora, en términos técnicos, lanzamientos de viviendas desde los juzgados. ¿No sería más preciso llamarlos lanzamientos de vecinos desde sus popias viviendas?

-En la ejecución de las hipotecas a los ejecutados les dura el hipo mucho tiempo.

-¿Dónde está Dios?, suele decirse cuando se está ante una tragedia. ¿Dónde estuvo el hombre?, habría que repreguntar en la mayoría de los casos. No sea que, por nombrar a Dios, nos olvidemos del hombre, que sí sabemos dónde estuvo, está o deja de estar.

“Lo que ha de contarte esta liebre”

Santiago (Santi) Elso es un joven-maduro poeta navarro, que ha publicado muy bellos poemas en la revista Rio Arga y acaba de publicar, en exquisita edición, su primer libro, que lleva el título Descripción de cuadros para Guillermo, su hijo. Cuarenta y cinco cuadros en color, desde el siglo XVI al siglo XX, en la página izquierda, y un poema a su derecha que los describe. Los poemas se reparten entre sonetos -para mí, los mejores, en general- y el verso libre. He aqui el primer soneto, dedicado a describir el famoso cuadro de La liebre (1502), de Albert Durero:

Deja, Guilermo, la razón a un lado

e imagina que vas por un sendero

y encuentras a la liebre que Durero

pintó, temblando ella, tú asombrado.

¡Es tan real, ahí, sobre la hierba!,

que ya eres como Aalicia en el espejo

siguiendo a su estrambótio conejo.

Aunque pintada, creo que te observa

y, al ser eterna, ha de lograr que cuando

la muerte al fin me alcance con su galgo,

se salve al menos de este día algo;

y cuando ya sin mi la estés mirando,

te contará que sí, que no lo olvida,

que aqui nos vio a los dos, que así es la vida.