Archivo por meses: mayo 2011

Día de reflexión

– Se le ponía carne de gallina. Y es que lo era.

– Una relación sexual, cuando es un delito, nunca es una relación privada.

– No hay caimanes vegetarianos. Aunque parezcan verdes.

Pasar el río y olvidar el pasado

Contra mi costumbre, recojo hoy aquí una pieza, uno de los “aforismos políticos” que publico hoy en DN, con el título de “Estampas electorales”. El candidato foral del PSN-PSOE, a quien deseo la mejor suerte dentro de la peor situación, también por lo mucho que nos jugamos en ello,  es aún joven, y muy joven le conocí de cerca en aquellos tristes días de la Gestora. Desde mucho antes, desde las elecciones europeas de 1989, en las que tuve el honor de lidiar, el PSN no ha ganado unas elecciones. Y a este paso…  De aquellos polvos y de otros anteriores siguen arrastrándose estos lodos. El empecinamiento en la ruinas de cierto mal llamado socialismo, cuando no  progresismo sin más,  no hace más que extender la ruina.- Pues bien, el candidato, mal aconsejado sin duda en este y otros extremos, dijo alegremente en una conferencia en Madrid , al comienzo de la campaña, que había que ayudar a cierta gente a pasar el río y olvidar el pasado de Batasuna. Dicho así, poco más o menos, y mal explicado, sonó a esperpento en Navarra y se enfrentó a muy duras críticas. A mí, la verdad, me parece bien que se ayude a pasar el río que separa la democracia del terror a cualquiera que quiera atravesarlo, abandonando a la vez la orilla del pasado. Aunque ya hay muchos puentes para poder hacerlo sin ayuda de nadie. Pero ¿quieren algunos dejar en verdad ese pasado? El pasado independentista, no, por cierto; antes bien, van acumulando fuerzas para ser más activamente independentistas que nunca. ¿El pasado terrorista? Está por ver. ¿Y, además, en qué condiciones? ¿Cuál es el precio de ese paso?  ¿Qué es para ellos lo imprescindible para conseguir esa paz, a la que siguen apelando, cambiándole totalmente el sentido? Ya lo dice bien claramente el Acuerdo de Gernika. Pero en esta campaña lamentable nadie ha dicho nada de eso, que es algo esencial

Strauss-Khan

¿Se habría atrevido la justicia española a detener en España a un pez tan gordo como el director del FMI y llevarle directamente a la cárcel, sin admitir la fianza de un miilón de dólares, ese privilegio de los presuntos delincuentes ricos? A los que les parece bien cualquier castigo para los religiosos pederastas les parece mal el castigo del político francés por un brural asalto sexual e intento de violación de una inmigrante africana camarera de hotel? Esta vez tiene mucha razón Bibiana Aído. Parece mentira que la secretaría general del Partido Socialista Francés, la señora Auvry, hija de Jacques Délors, aparezca tan partidista, tan poco feminista, tan fanática. Lo ha dicho muy bien Eric Zemmour en RTL: La gauche française est formidable. Elle est prête a tout pour défendre l´un des siens (La izquierda francesa es temible. Está dispuesta a todo por defender a uno de los suyos). El narcisismo patriótico o partidista hace estragos. Qué horror el modelo americano de justicia y qué esplendorosa la justicia francesa: por ejemplo con un libertino reincidente como Strauss-Khan, o un disfrutador de menores en Tailandia como el ministro Fréderic Mitterrand. ¿Es que Berlusconi, otro mujeriego y seductor -eufemismos de los ricos y poderosos delincuentes- es más vulnerable y despreciable que el ex ministro socialista francés? Otra prueba más del sectarismo moral y de la sumisión de todos los valores, aun los más altoss, a los intereses particulares del poder, de la fama y del dinero.

Democracia Real Ya

Escribo cuando todo es aún confuso e incipiente. Cuando algunos comentaristas cercanos a la Puerta del Sol hablan ya de recelo y desconfianza, de oportunismo por parte de algunos partidos y de primer aviso a los políticos. Aunque Madrid no es ni mucho menos El Cairo o Túnez, era verdaderamente sorprendente, con las cifras económicas y sociales en la mano, que aqui no hubiera ni huelgas ni manifestaciones como en Atenas o París; ni protestas contra el Gobierno, como en Londres, Milán o Roma; ni referendos como en Islandia… Con los partidos mirándose al ombligo electoral y los sindicatos sumidos en unas eternas negociaciones semiocultas, alguien tenía que sacar al exterior tanta desazón, indignación, quebranto y angustia, más allá de algunas denuncias de los medios de comunicación, divididos como siempre entre el poder reinante y el poder en perspectiva. Qué vendrá después, si algo viene, iremos viéndolo. Pero, por ahora, ahí está la voz de los que no pueden tener voz fuera de las cartas al director y algunos minutos en alguna tertulia politizada. ¡Ya era hora!

El antónimo de la alegría

– El antónimo de la alegría no es la tristeza, que es parte de la verdadera alegría, sino el egoísmo, que nos aísla de los otros.

¡Lo que hay que ver / Que la gente mira / para el otro lado / sin querer ver!

– ¿Qué libertad es ésa, que sólo nos permite elegir entre productos, entre cosas, y no a elegir lo que en la vida debemos hacer?

Santiago Montobbio

Mi amigo y colega, el fértil poeta barcelonés Santiago Montobbio, me envía su último libro Absurdos Principios Verdaderos, escrito en 1987, libro de poemas en verso y en prosa, pero sobre todo  en verso. Montobbio, que escribe sólo para salvarse a sí mismo, y vive ajeno a cualquier uso frívolo de la poesía, ha colaborado y colabora en nuestra revista Río Arga.  Buscador y explorador apasionado de su vocación creadora, su poesía, que llega de muchos  manantiales -Cernuda, Borges, Valente…-, pero sobre todo del suyo propio, puede parecer dificil y  hasta hermética, pero se trata de todo un mundo coherente, visionario y realista, directo y depurado, sufrido y liberador, lleno de invenciones y recursos, que sólo se revela a quien lo explora minuciosamente con el autor. Elijo uno de los últimos poemas, que lleva el curioso título de “Soneto”:

Un hombre anda y la calle es gris.
Un hombre es amordazado por el miedo
y la calle es gris. Un hombre
desentierra los celestes cofres
con que resguardó el amor
de las inclemencias del tiempo.
Sombras de años van a devorarle
entre grises calles. Sombras de años
para que un hombre tenga el rostro
herido por el adiós último
y para que la calle sea gris y nadie sepa
si conduce a la plaza mayor
de la infancia o al olvido.

Lemas electorales

Tenemos ideas: Pero no partido.

Podemos. Queremos: Querer y no poder.

Somos mayoría: Está por ver.

Centrados en ti: En mi voto, más bien.

Sábado de Mayo

Santa María
de todos los meses
del año.
Santa María
de Mayo.

Porque eres más bella,
más llena de encanto
que todas las flores,
que todos los prados,
que la primavera
que crece en los campos.

Porque eres sencilla
como la violeta,
como el trébol blanco.
Porque eres casera
como la lavanda,
como los geranios.

Santa María
de todos los meses
del año.
Santa María
de Mayo.

Ser cristiano

El número 340 (abril 2011) de la revista internacional de teología Concilium lleva por título Ser Cristiano. Leo la revista, fruto temprano del Vaticano II, desde el primer número y es una de las joyas de mi biblioteca. Pocas  publicaciones me han hecho tanto bien y me han servido tanto en mi vida.  Ciertas puntas desmesuradas o menos justas, propias de toda creación progresista, pueden ser perdonadas fácilmente, pero tampoco he tenido empacho en denunciar algunas excentricidades. En este número, que se abre con una reflexión del propio Hans Küng, uno de los fundadores de la revista, sobre su célebre y madrugador libro en alemán, traducido a diez idiomas, Ser cristiano, hay otro finísimo trabajo del dominico inglés Timothy Radcliffe, autor de otra famosa obra, similar en el propósito, Qué sentido tiene ser cristiano, quien esta vez se pregunta Qué marca diferencialmente al cristianismo. Tras unas serias y vivas reflexiones acerca de los valores y desvalores cristianos en la Europa de hoy y  en el  resto del mundo, termina con esta preciosa síntesis: Así que ser cristiano debiera producir un efecto significativo. Nuestras palabras no tendrán sentido alguno, si no se encarnan en modos específicos de vida. Tenemos una esperanza extraña, que se revela precisamente cuando parece que no hay futuro, una alegría suficientemente grande para dar cabida a la tristeza y una libertad que alcanza su cima en la donación de nuestra vida. Esto nos exige la valentía -que implica que amamos tanto a la vida, que estamos dispuestos a morir- y el aprecio a nuestra existencia corporal. A menos que la gente se encuentre con esta fe viva, esperanzadora y libre, todos nuestros intentos de evangelización serán una pérdida de tiempo. Nuestras palabras estarían vacías.

Futbolistas y modelos

La campaña electoral en España no cesa de poner las crisis económica y financiera en el centro de todos los debates. Toda Europa, y más desde la nueva crsis griega, tras la portuguesa y la irlandesa, no hace otra cosa. Islandia, como veíamos ayer, ha ido más lejos que nadie, confesando sus propios errores y sus propios despropósitos. Sin embargo, y si exceptuamos las reducciones de sueldo de algunos políticos en algunos países, nadie parece atreverse a tocar los sueldos de los dirigentes de algunas empresas públicas, o los contratos blindados de directivos de la banca y otras empresas, mucho menos los de ciertos deportistas o altos modelos de la moda en las principales capitales del mundo. En España, por ejemplo, a nadie o casi nadie parecen escandalizar las escandalosas sumas de euros que suman los jugadores del Real Madrid o del Futbol Club Barcelona, y de otros clubes de Primera División, que nos deleitan cada sábado o domingo. Los periódicos nos traen estos días la noticia de las modelos mejor retribuidas en el mundo de la moda: Gisele Bünchen: 45 millones de dólares; Heidi Klum: 20 millones de dólares, etc., etc. Podrían añadirse otros honorarios o emolumentos de  ciertos directores, artistas, tecnócratas…, tan excesivos e injustos como los anteriores. Pero falta no sólo valentía, sino el más mínimo interés por examinar las responsabilidades de toda una sociedad del bienestar, en plena bancarrota, y todavía indiferente, irresponsable o desmemoriada. Mientras tanto, los que dirigen la opinión pública, que suelen estar entre los más irrespondables, seguirán engañanado a los opinantes de la calle y señalarán con el dedo  a unos cuantos políticos y algún que otro lejano financiero como los únicos chivos expiatorios que carguen con la culpa de muchísimos más.