Tras el anuncio del presidente del Gobierno de convocar elecciones generales para el 28 de abril, ¿qué es de las primarias (elecciones intrapartidistas)?, ¿qué va a ser de las primarias? ¿Van a tener tiempo los partidos políticos para elegir  libremente a sus candidatos? ¿O se han apresurado a convocarlas para hacerlas imposibles? ¿No hicieron unos y otros todo lo posible para copiar el método político norteamericano y hacer de las primarias el santo y seña de la democracia electoral? O ¿se han reducido a ser solamente un juego de salida allí donde no se pone en riesgo los derechos o los deseos del secretario/a general o presidente del partido, de los correspondienetes presidentes de Comunidades,  y de alcaldes/alcaldesas de grandes capitales?

¿Nos convencerán los hechos de que, al decir de ciertos críticos, socialistas y no socialistas, las primarias no están en el adn de los partidos españoles y no responden  ni a sus necesidades de fortalecimiento y democratización? Ya la unción reciente de Sánchez de su candidato preferido a la alcaldía de Madrid nos había dejado la sospecha de una utilización espuria del purificador, teóricamente, método de las primarias.

Vamos a verlo en los próximos días.