Volar el monumento

 

      Veo con tristeza y horror el vídeo que corre por ahí sobre el llamado popularmente monumento a los caídos, o, más propiamente, el templo conmemorativo a los muertos en la Cruzada, poco antes de que el ayuntamiento bildutarra de Pamplona inicie una serie de convocatorias públicas sobre el futuro del edificio y su entorno. La sugerencia más que subliminar en dicho vídeo es que hay que volarlo. Volar, como bien se sabe,  no en el sentido intransitivo y aeronáutico, sino en el transitivo y ejecutivo, fue un deporte político de la banda terrorista ETA durante muchos años.