Siempre

 

Te quiero más que ayer,
mucho más
que cuando estabas conmigo en esta vida.
Porque te quiero
con todos estos largos
años de ausencia,
de presencia constante,
de alegría y dolor purificados.

Tú estás ahora, sin espacio ni tiempo,
en el cielo de Dios,
en el cielo de los siempre.
Yo sigo estando en la tierra,

donde el siempre nos lleva  a la locura.
Pero sé que el amor,
el amor que mereció tal nombre,
está diciendo a todas horas siempre,
y siempre es la sustancia de que vive.

Y, vivo, con el siempre infinito de tu cielo,
te quiero, el día del recuerdo de tu muerte.