Rufianes en el Congreso

 

La sesión de ayer  en el Congreso hubiera sido más o menos alegre o triste para unos y otros, pero lo que la hizo tristemente memorable, por no decir zafia y, grotescamente memorable, fue la actuación impresentable de ese señor independentista catalán, castellano parlante, descendiente de andaluces, que se apellida Rufián, como si alguien de sus antepasados hubiera adivinado su actuación de ayer a la hora de fijar para siempre su apellido. No le fue muy a la zaga el portavoz de Bildu, el ex comunista español Oscar Matute. A todo lo cual se sumó con su aplauso o su aprobación el grupo de PODEMOS,, y con su falta de sensibiliad y buen gusto, cuando las bancadas del PSOE, PP y C´s se levantaron para aplaudir las palabras doloridas del portavoz socialista quejándose a la presidente de la intervención del señor Rufián, que tiene poco de señor, menos de señoría, y todo de rufián. Todos ellos, guerraciviilistas, rencorosos, rezumando odio, dentro de su credo independentista o de su obsesiva defensa del  faslso derecho de autodeterminación.