Otra falta de pedagogía

Escribía yo hace algunas fechas sobre la demagogia del Gobierno anterior y sobre la falta de pedagogía del Gobierno actual. En la rebelión de la mayoría de las asociaciones de víctimas del terrorismo (etarra) ante las nuevas medidas anunciadas ¡en Luxemburgo! por el ministro del Interior, encontramos uno de los efectos de aquella demagogia, de esta falta de pedagogía, y también de aquella demagogia del PP, cuando estaba en la oposición y hacía buenas todas las peticiones de las víctimas y de cualquiera que opinara (o jugara) de la manera más extrema. Es natural que ahora, cuando existe una situación nueva, cuando la recesión económica aprieta por todos los lados, cuando los partidos independentistas vascos y catalanes presionan sin cesar, y el PSE y el PNV buscan su hueco e intrigan y conspiran a la vez, el Gobierno y su partido no puedan ni hablar ni actuar de la misma manera como lo hacían en la oposición más frontal en este campo, sin un criterio claro, sin una política precisa sino la de la oposición, verbal y rotunda, a toda negociación política, que endilgaban -hoy sabemos que con razón- al partido gobernante. Si el partido popular era desde hace años el partido de las víctimas, lo que no puede hacer es, cuando llega al Gobierno, prescindir de las mismas, no contar de algun modo con ellas, no discutir al menos con ellas, y anunciar nuevas medidas, antes vituperadas, o por lo menos no contempladas, …. desde Luxemburgo. Para, al día siguiente, llamarlas, una a una, al diván y preguntarles su opinión sobre lo ya decidido. No puede ser. Estos hombres no saben qué es el pueblo, dónde está el pueblo, qué quiere y pide el pueblo. No digo que hagan siempre lo que se les pide o se les exige. No. Pero, al menos, que se enteren de lo que hay. Y que no nos digan lo que va a suceder, sin más, desde Londres, desde Bruselas o desde Luxemburgo.