Obispos e Iglesia en España

Coincide mi comentario con la fiesta de San Pedro y San Pablo, cabezas de la cristiandad, pero ha sido eso, una pura coincidencia, que puede ayudar igualmente a la reflexión conmemorativa. Publicaba ayer la noticia -¿cómo no?- EP, tomando los datos del último Barómetro Continuo de Confianza Institucional de Metroscopia. Es, pues, un dato concreto en una situación concreta, nada más y nada menos. Y el dato es que los obispos españoles constituyen la institución que menos confianza inspira a nuestra ciudadanía: un 3.0. Menos que los Bancos (tan denostados en los últimos tiempos), con un 3.6; menos que las multinacionales (3.4) o que los partidos políticos (3.2). Por debajo de los obispos, deben de estar, no sé, los etarras o los traficantes de droga. ¿Será por su desmesura crítica y las puntillosidades excesivas, en unos temas más que en otros, como apuntan los redactores o añade el diario? No queda claro. Pero estoy seguro de que si, en vez de preguntar sobre los obispos españoles en su conjunto, se hubiera preguntado a cada ciudadano por el obispo de  su diócesis, hubieran  tenido los prelados  católicos mejor cualificación que los denostados bancos, los odiosos políticos o las maldecidas multinacionales. Ahora bien, los redactores del Barómetro tienen mucho interés en hacer la distinción entre los obispos y la Iglesia. Distinción saludable, que no siempre se hace. La Iglesia, en su conjunto, obtiene en el mismo estudio un 4.0, en la zona media baja de la lista. Y su obra social alcanza el 4.7, aceptable franja, en la que se halla junto a los fiscales y los ayuntamientos. Lo que a los estadísticos no les parece mal. Pienso aqui también que, si en vez de una vaga obra social, se hubiera dicho Caritas, por ejemplo, o la obra de las misiones católicas, esas actuaciones de la Iglesia, que son parte esencial de la misma, estarían entre las cualificaciones más altas de la tabla.- Piense cada uno lo que que quiera de esta encuesta o de todas ellas. Sabiendo bien lo que la inmensa mayoría de medios de información de España informan sobre la Iglesia (casi nunca nada positivo y casi siempre mucho negativo), y conociendo la alarmante ignorancia sobre la Iglesia católica que tienen los mismos católicos practicantes, no me parecen cifras excesivamente bajas. Comprendo por otra parte, bien a mi pesar, que no pocas veces los obispos, como tales, en su conjunto, hacen méritos para que los castiguen de esa manera. En fin, les pido a San Pedro (patrono, además, de mi pueblo) y a San Pablo, santos y mártires, columnas de la primera Iglesia, que no tomen a frivolidad y menos a irreverencia, en medio de su fiesta, este agri-dulce comentario, último de esta etapa bitacórica. Dios, en su caso, me perdone.