Dolor y vergüenza

Yo también, aunque fuera de todo cargo o responsabilidad oficial, siento dolor y vergüenza, como ha dicho sentir el presidente del Tribunal Superior del País Vasco ante los graves casos de los desahucios, presente en Baracaldo ante la última de sus víctimas. ¡Ahora -dirá alguien, con razón- que hay unos cuantos muertos, ahora que  un tribunal europeo nos ha sacado los colores por el caso de un marroquí que fue desahuciado en España! Pues, sí, así es. Que los partidos políticos, los políticos en general, los parlamentos, los gobiernos,  los ayuntamientos, los jueces, las asociaiones judiciales, los escritores, los comentaristas, los profesores de derecho, los… hayamos pasado tantos años, ignorantes, indiferentes, insensibles, ante esta tragedia, es cosa que verdademente me pesa, me avergüenza, me duele y hasta me escandaliza, vamos. ¿Ubinam gentium sumus? ¿Entre qué gente estamos? Y sobre todo ¿qué gente somos nsotros mismos?