De 1714 a 2014

El otro día, viendo al presidente autonómico catalán Artur Mas entrar solemne, con pompa y majestad -con su diácono, el alcalde socialista de la ciudad-, en la catedral de Lérida, como si del titular de la sede episcopal se tratara, o de un cardenal legado, o del mismo papa, recordé otras escenas del nacional-catolicismo español, tan vituperado también en Cataluña. Oído su discurso catedralicio, me vinieron a las mientes aquellas palabras que se escucharon en la Cortes de la República Española, el día 6 de julio de1932: El otro día, decía el Sr. Torre que la nación catalana está oprimida desde Felipe V y que esta nación va ahora a recobrar su libertad. Estos señores se saltan las Cortes de Cádiz, la Revolución de 1820, la del año 54, la del 68, las Cortes del 69 y todo el período constitucional. Todo esto desaparece porque ahora se plantan en Felipe V, y esa situación jurídica se refleja en estos servicios públicos con una gravedad y trascendencia tales, que equivale a pretender desandar, en el orden histórico, los hechos y los siglos.- ¿Qué diremos hoy, tras saltarse los períodos comunes de la República, la Guerra Civil, el Franquismo, la  Transición, y  la Democracia más asentada de nuestra Historia?