Contra la “puta España”

El griterío contra los Reyes de España, el otro día, en Bilbao no fue contra los Reyes, sino contra España, contra la “puta España”, como la entienden y la odian los hábiles organizadores de la zapatiesta. No hay que engañarse, antimonáqruicos celosos. No. La cosa es más que clara. Tantos años mofándose de los símbolos españoles  -y el primero es la monarquía-, dejándolos tirados por el suelo (al final, un Borbón más, un trapo o una musiquilla ridícula,), no haciéndoles caso alguno, dejando hacer lo que quieran los ayuntamientos, mirando al otro lado cuando  los insultos al rey, la quema de banderas, los silbidos al himno… Tantos años huyendo de pronunciar y escribir la palabra España y la palabra nación. Entendiendo éstas sólo como un conjunto abstracto de derechos y deberes o como manías de mentes enfermizas o de sentimentalismos animaloides. Dejando  durante 30 años a los independentistas de toda laya  (a los que se les llama con el eufemismo de nacionalistas) inventar, escribir, enseñar historias locales, casi siempre antiespañolas, sin atreverse nadie a inspeccionar lo que se eneña y se aprende en España…¿Y qué queremos? ¿Que nada de eso tenga consecuencias públicas y lamentables? Pues ésa es una de ellas. Y no la peor.