Archivo por meses: mayo 2015

Dos nuevos lemas electorales

 

El Sí podemos, traducción literal del americano Yes, we cann, no se aparta del círculo reducido del pragmatismo de la fuerza, ni escapa del espacio dominado por la aspiradora absorbente del poder. No tiene en principio nada de regenerador. Cambiémoslo por el Sí debemos, dentro del ámbito humanista de la ética y la moral del hombre personal y colectivo.

El  omnipresente signo gramatical del Cómo, útil dialéctico político del que echan mano todos los realistas,  posibilistas y antiutópicos, siendo tan necesario para andar por elmundo finito del hombre, es corto de vida y escaso para la acción. Cambiémoslo o, mejor, completémoslo con los mucho más exigentes y trascendentes Por qué y Para qué.

 

Luces dentro de la campaña

 

          Lo mejor de la campaña electoral, que debiera reducirse drásticamente a un semana o a un fin de semana, está siendo en Navarra la campaña que están haciendo algunos medios, como la TV navarra y Diario de Navarra, que esta vez han puesto todo su empeño en retratar polìticamente a los cabeza de lista de todos los partidos y en enfrentarlos dialécticamente entre sí en torno a los temás más granados de la contienda,  a fin de que el  oyente y el lector sepan claramente de qué va la cosa, no se dejen engañar o embaucar por la demagogia electoral y acierten a distinguir los diferentes programas en los puntos clave que más les interesan cotidianamente: empleo, economía, seguridad, corrupción, ayuda a las familias, sanidad, educación, vivienda, canal de Navarra… No digamos, en cuanto al futuro institucional de la Comunidad Foral, sobre el que han tenido que pronunciarse o confesarse partidos como Bildu, Geroa-Bai o Podemos, que velaban, cuando no ocultaban, tan espinoso tema para ellos tras las múltiples pantallas de la elusión, la evasión, la edulcoración o la simplificación, Y para qué decir sobre los próximos o futuros pactos poselectorales, y acerca de los cuales nadie, en principio, quiere asegurar nada, pero acaban dando pistas y criterios que dejan entrever o ver con claridad con qué otros partidos se va a entender aquél a quien votamos, incluso cuando no se quiere decir mucho, pero se trasluce un poco: excluimos tajantemente a XX, y creo que también a XX… . La campaña, larga, agresiva, demagógica, cara, tramposa de por sí. que aborrezco, se ilumina un poco gracias a estos buenos periodistas, que sacan de las piedras pan, y nos hacen conocer  a los partidos y a sus representantes mucho mejor de lo que son capaces de hacer éstos últimos.

Una creación libre

 

                   La primera concepción metafísica radical del mundo, según la cual no existe ningún tipo de ser subsistente po sí mismo, dice que todo es contingente, todo puede ser o no ser, incluido el universo entero. El orden mismo es contingente y podría truncarse en cualquier momento. Renunciemos por tanto  a explicar la existencia del orden. La segunda concepción, nacida del rechazo rotundo de la anterior, sobre todo en Occidente, proclama que todo es necesario, todo lo existente debe existir necesariamente: lo que conlleva, entre otras muchas cosas, la negación completa de la libertad del hombre. La tercera concepción nos enseña, en cambio, que existe uin ser necesario que es causa de todos los seres contingentes, por medio de la creación libre y no necesaria: una inteligencia ordenadora primordial, donde nada sucede sin razón suficiente, al lmenos en un sentido amplio, pero donde todo está marcado por la finitud, la limitación e imperfección de lo finito, incluido el hombre libre y capaz de hacer el bien y el mal.- De la elección de estas tres posibilidades depende la actitud fundamental del hombre en todos los órdenes de su vida. Pero sobre todo de la aceptación o no, dentro de esa tercera posibilidad, de la finitud de todo lo creado, incluida la finita libertad humana,

Molinos en el Perdón

 

           Sopla Eolo al atardecer sobre los conglomerados de Erreniega o del Perdón -referencia a la antigua ermita, hoy renovada-, una de las montañas que, pétreamente, asidas de la mano, custodian la cuenca de Pamplona.

Sopla Eolo, dios homérico de los vientos. O, mejor, manda que salga alguno de ellos de su odre prodigioso y mueva los nuevos molinos que se llaman eólicos en honor de su nombre.

Si durante muchos años la energía que impulsa el progresp técnico-industrial salió del seno de la tierra, llegó la hora de que en todas partes, y también en muchos puntos de Navarra, venga del aire, del agua y del sol.

Los molinos eólicos son demasiado altos y fuertes como para que ningún don Quijote arrebatado arremeta contra ellos, aunque parecen más gigantes que los del siglo XVII.

¿Qué gigantes? -preguntó Sancho.
Aquéllos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos , que los suelen tener algunos  de casi dos leguas.
Mire vuesa merced -replicó Sancho- que aquéllos que alli se parecen no son gigantes

Fiesta de la Ascensión

 

Fiesta de la Ascensión:
punto final
y momento celestial
de la Resurrección.

Es Cristo que al cielo sube
sin pasaporte de nube.

Asciende Cristo a los cielos
sin necesidad de vuelo.

No le decimos adiós
pues cielo es el mismo Dios.

Le cantamos su victoria
sobre la muerte, y su gloria.

Fiesta de la Ascensión:
punto final
y momento celestial
de la Resurreción.

 

Católico no practicante

 

 

          Lo ha vuelto a decir un  candidato socialista madrileño; lo dijo hace años el peneuvista Ibarretxe; lo dice cualquiera, sobre todo en las campañas electorales. Diciendo que es católico,  queda bien delante de una mayoría sociológica, y añadiendo que es no practicante queda de perlas ante todos los progresistas de su entorno, pues que esto lo suelen decir  unos u otros, pero siempre o casi siempre progresistas entre comillas, o simplemente seudoprogresistas, de ésos que  confunden la práctica de la religión con la subordinación a la Iglesia, con la obediencia a la Iglesia, lo que para un seudprogresista es el acabóse. Pero dejemos a un lado, por respeto a la libertad de conciencia, y por respeto sin más a la persona, tamaña declaración, y vayamos al ámbito intelectual de la expresión. ¿Alguien diría que es socialista, liberal, conservador o nacionalista no practicante? Y yendo a comparaciones más adecuadas tal vez, ¿qué sería eso de  un filósofo no filosofante, o de un humanista no humanizante?

Primavera en Saldías

 

          Bajo unos montes azulencos, y entre el verdor de las praderas, la torre moderna de Saldías, como las de tantos pueblos montañeses, pastorea el hato de tejados rojizos y de fachadas blancas en hastial.

Hayas, robles, pinos y fresnos se reparten escalonadamente las alturas.

Pasan las nubes, como la pasa la vida, un día tras otro,  y apenas si algo cambia, sino las estaciones, tan parecidas siempre.

Los paisanos, siguiendo atávicas costumbres, vallan los espacios de su propiedad, como valla el reloj parroquial, que está dando la hora, el tiempo solar para fijarlo y ordenarlo. Pero la primavera no tiene límites.

Negua joan da,
gaur udaberri.
Oa, egun beltza,
ator, egueldi,

(Ha pasado el invierno
y hoy es primavera.
Vete, día negro,
ven, estación serena)

cantó Orixe,el exquisito poeta vasco, criado en Uitzi-Huici.

Lucrecia

 

         Hace varios meses que las salas de los romanos, el románico, el gótico y el Renacimiento del Museo Bellas Artes, de Bilbao, salas 1 a la 12, están parcialmente ocupadas por la exposición Los años 50. La moda en Francia, 1947-1957. Uno va pasando entre innumerables modelos de vestidos femeninos, carteles, fotografías, portadas de revistas, vídeos…, que reciben muchas más visitas de las que recibían los cuadros de pintura, tradicionales habitantes de estos espacios. Uno de los que mejor resiste la nueva ocupación es un desnudo o semidesnudo femenino, que se diría parte de la nueva Muestra. Pero no. Aunque vecina reciente del Bellas Artes (2012), es Lucrecia, una de las creaciones del germano Lucas Cranach, el Viejo, que la pintó al óleo sobre tabla en 1534. Joven y virtuosa romana, Lucrecia estaba casada con un noble romano, pariente del rey Lucio Tarquinio el Soberbio. Según Tito Livio, el hijo del rey, al no conseguir seducirla, la violó el muy bestia. Confesó Lucrecia la deshonra a su esposo y a su padre, a quienes hizo jurar venganza antes de quitarse la vida en su presencia. Una luz blanca envuelve el joven cuerpo semidesnudo de la adolescente, con pechos de niña,  adornado por unos collares de orfebrería, por un velo blanco,  plisado y transparente, que cubre su cabello rubio recogido, su diadema, brazos y alto vientre, y un manto de piel y terciopelo granate que vela sus partes pudendas. Con los dedos de su mano izquierda oculta su ombligo, mientras con la derecha sostiene el puñal con la punta dirigida hacia el corazón. antes de taladrar su sonrosada piel y su carne excitada y excitante. Con cara de mártir santa, ella es el paradigma de la belleza, de la juventud, de la virtud y de la venganza pública del vicio inhumano. Para mí, el cuadro vale tanto o más más que la Exposición de la Moda Francesa de los años 50.

El amor a la lengua propia

 

          Hace unas semanas, tres llamados intelectuales, uno navarro y otros dos no, miembros de  un partido político, mantuvieron un coloqio público en Pamplona sobre la lengua de la ciudadanía (en este caso, el castellano) frente a otras lenguas (el euskara o vascuence en nuestro caso) locales y llamadas a desaparecer. En fechas recientes, ante el noble, hoy por hoy quimérico, empeño de la Sociedad Civil Catalana de proponer la oficialidad en toda España de las cuatro lenguas cooficiales españolas, se han levantado voces, especialmene en Cataluña, de otros racionalistas abstractos, abogando por  por la obligación moral de los hombres de trabajar para que el número de lenguas disminuya y abstenerse de someter ninguna de ellas a carísimos tratamientos en la sala de reanimación artificial. Lo curioso es que quien ha salido luego a combatir esta última tesis polémica, y no desde las filas de algún nacionalismo periférico, se ha puesto a  defender lo contrario bajo el título de Los sentimientos cuentan. He aquí uno de sus párrafos: Estemos en claro: la gente, no toda, pero sí la mayoría, alberga senimientos sobre las lenguas, principalmente, la materna. Nuestra época da a las lenguas una dimensión afectiva y también una carga política. No lo valoro, lo constato. De igual manera, los sentimientos de pertenencia tienen en las lenguas uno de sus pilares psicológicos. (…) Cuando un Estado habla al ciudadano en la lengua que cree suya, el vínculo se refuerza, porque, además de ser organizadores racionales, los Estados satisfacen necesidades de orden simbólico. Ceder en exclusiva al nacionalismo ese potencial para general afección  es suicida para España… ¡Por lo visto, por lo leído, las lenguas, la pertenencia, las necesidades de orden simbólico (¿la amistad, el amor, la fe, el arte…?) son cosas del sentimiento, no de la razón, de la volunntad, es decir, de la inteligencia humana!  Qué ignorancia de la antropología más elemental, qué olvido de la filosofía más clásica ¡Un poco más, y nos dicen que la lengua, la religión, la patria, la familia, los amigos… son puros sentimentalismos, que un Estado racionalizador tiene que tener en cuenta como ncesidades de orden simbólico!

El papa Francisco y el dictador Castro

 

         Algunos dirán, con mejor o peor intención, que la Iglesia siempre acaba entendiéndose con las dictaduras. Pero es la primera vez, que yo recuerde, que se entienda con una dictadura de izquierda, y de izquierda comunista, que no hce mucho prohibía en un pais de tradición católica la fiesta de la Navidad. Ocurra después lo que ocurra, podemos hoy decir que se trata de un acontecimiento relevante -¡todos son históricos!- en la historia de Cuba, en la historia de las relaciones de la Iglesia con los Estados, y sobre todo en esa oscura historia del anticlericalismo-antieclesialismo. Casi una florecilla franciscana parece lo que algún diario ha llamado la conversión del “hermano de Fidel”, antiguo alumno de los jesuitas, dispuesto a asistir a todas las misas que diga el papa Francisco en su próximo viaje a Cuba, él que se atiborró de misas en el colegio, cuando se decían en latín y de espaldas al público. Una conversión curiosa, condicionada por la conducta futura del papa -tanta es la admiración y hasta la conmoción  causada por este papa argentino-, como si hasta rezar y volver a la Iglesia fueran condicionables a ese extremo. No podemos tampoco excluir el interés político y mediático que puede haber en todo esto, como para no llegar a conclusiones precipitadas. Sea lo que sea, el acontecimiento parece positivo, dentro de lo que es una dictadura, que sigue siéndolo, con conversión o no, con milagro o no del papa Francisco.