Una moral en punto cero

Una cierta moral de moda, moda por cierto antiquísima, sigue identificando, aun en sus mejores momentos, el bien con el placer y el mal con el daño (con todo aquello que puede hacer daño físico). Lo que significa el punto más bajo de desarrollo moral humano, a la altura/bajura de los animales, de los animales superiores si se quiere, de los grandes simios. No me extraña que algunos se acuerden ahora de ellos. ¡Si es que los grandes simios no se comportan más “humanamente” que muchos hombres que, con todos sus inmensos recursos, sólo buscan el placer personal y huyen sólo del daño físico que personalmente les afecta!