Portal de Zumalacárregui

 

        Entre los baluartes del Redín y de Guadalupe, la Puerta o Portal de Zumalacárregui en las murallas de Pamplona es la única que conserva hoy su estructura primordial de hace casi cinco siglos.

Llamada primeramente Puerta del Abrevadero y luego de Francia, desde 1939 lleva el nombre de aquel joven coronel que, la noche del 29 de octubre de 1833, dejó su casa de la calle del Carmen  y salió por aqui para ponerse al frente de los cruzados de la Causa.

En el otoño es uno de los rincones más románticos de Pamplona. Algunos días de invierno, la nieve engalana cuidadosa y pulcramente los restos de la poterna, del puente levadizo, del foso y del corredor.

El  viejo Portal, ahora siempre abierto, es un signo claro de que la ciudad está abierta a todos, como al sol, la lluvia, los vientos o  la nieve.