Por imperativo legal

 Por imperativo legal. Es decir: Porque no hay otro remedio… Porque nos obligan… Por que, si no, nos quedamos fuera… Qué triste oír esta fórmula, que un presidente socialista del Congreo tuvo un día por ilegal, y que no se oye en ningún otro Parlamento nacional europeo… Y más triste aún oirla en boca de diputados de Izquierda Unida, que no es un partido inddependentista, cuyos diptados votaron en su día el texto constitucional, y hoy ni aceptan la monarquía, ni la bandera, y declaran la Constitución obsoleta y prostituida. Por eso merece un aplauso la actitud de los senadores peneuvistas, encabezados por el veterano Anasagasti, que, al revés que sus colegas del Congreso, utilizaron las fórmulas habituales, empleadas por  los Ajuriaguerra, Arzallus, Unzueta… y no imitaron a los representantes de Amaiur, que han ido a las Cortes, con la bendición-maldición de ETA, simplemente a declarar la independencia de Euskadi y a denigrar, acusar y amenzar a España: ¡A “poner al Estado entre la espada y la pared”, según sus palabras textuales!