La película sobre Unamuno

 

         Mientras dura la guerra, la útima película de Amenábar, no es, afortunadamente, una película sobre la guerra civil, hecha por cineastas progresistas españoles. Es más seria que eso. No se ensaña con nadie, no ridiculiza a nadie. No miente, aunque los hechos que narra no estén del todo claros y haya varias versiones razonables sobe ellos. Algo es algo que no le hagan gritar a Millán Astray -el único personaje ridículo- aquello de ¡Muera la inteligencia!, sino ¡Mueran los intelectuales (los males intelectuales), que es lo que parece más cierto que gritó.

La película está centrada en don Miguel de Unamuno, y este el personaje principal-estupendamente interpretado por Karra Elejalde- de la obra, un drama histórico en torno a un hombre apasionado y complejo, contradictorio como a él le gustaba ser, lleno de dudas en todos los ámbitos de su vida, también en el político, pero siempre con el deseo de llegar a la paz por medio del conflicto inevitable, y a la convivencia a través de la diferencia y de libertad. Algo muy difícil para la España de entonces y hasta la de ahora.

Siendo una cinta de comienzos de nuestra guerra civil, cualquier personaje, cualquier palabra o diálogo, cualquier escena, deviene interesante y hasta apasionante. Pero la clave está en don Miguel, el intelectual insobornable, el único, el singular, el que no quiso dar nunca el brazo a torcer, ni siquiera ante Dios, que le sacaba de quicio.