Huelga de jueces

Me hubiera gustado que, llevando por delante todos los agravios expuestos por los jueces y colaboradores de los jueces, y aun incitados o ayudados por ellos, hubieran hecho la huelga todas aquellas personas que han visto de cerca, han sufrido o están sufriendo todo eso que denuncian hace mucho tiempo nuestros hacedores de justicia: falta de profesionales, falta de medios, falta de espacio, falta de atención del poder ejecultivo y legislativo… Y, después, hacer esa misma manifestación delante del juzgado correspondiente, cada vez que de un juzgado sale un atropello, una patente injusticia, una insensata decisión,  que de todo hemos visto. Pero, no. Los afectados, tan afecfados a veces, no nos movemos.