Hasta septiembre

La rueda del tiempo nos trae de nuevo los presanfermines, los sanfermines y los possanfermines, y en seguida el mes oficial de vacaciones, tiempos poco propicios para cuadernos y bitácoras. Por lo cual entorno el mío, lo cierro y lo guardo hasta el primero de septiembre, como hice el año pasado. Todo este último mes, gran parte de la clase política navarra nos ha dado una repetida prueba de incapacidad, de demagogia, de oscurantismo y de falta de sentido común. Muchos navarros están desasosegados, apesadumbados, decepcionados, hartos. Sigo pensando que mi propuesta, seguramente utópica para quienes persiguen sobre todo su legítimo interés, es la menos mala de todas, a no ser que unas nuevas elecciones se impongan como la mejor. Me gustaría que en septiembre no tenga que darme de bruces, también desde aquí, con un disparate histórico, de imprevisibles consecuencias.