El mundo en que vivimos

1. No hay unanimidad, ni mucho menos, sobre el cambio climático, pero lo cierto es que la Unión Europea, en contra de la política de varios de sus Estados miembros, apoya cada día más la energía nuclear; 2. Mientras el mundo rico crece a una media del 2% de su PIB, buena parte del mundo pobre o menos rico lo hace a una de 7%; China da el ejemplo, con un 11%. Dentro de unos años el mapa económico puede ser muy distinto; 3. Internet (la Red) sigue modificando las relaciones: las informaciones y las comunicaciones. El “ordenador por 100 dólares” de Nicholas Negroponte, a punto de salir al mercado en los países en vías de desarrollo, cambiará mucho las cosas, más para bien que para mal; 4. Después del mediocre y bienintencionado Kofi Annan viene a la ONU el desconocido surcoreano Ban Ki-Moon. Con un Consejo de Seguridad asegurado por cinco Países, algunos de los cuales ya no son Grandes Potencias, y donde faltan Alemania, Brasil, India y Japón, ¿cómo reformar y potenciar las llamadas Naciones Unidas?; 5. En Europa la democristiana Ángela Merkel es la nueva dama de hierro, tal vez la única figura europea de fuste, tras el declive imparable del encantador Tony Blair de la tercera vía y del majestuoso Jacques Chirac de la grandeur.¿Podrá, con alguna mano que le echen otros paises europeos, reavivar la semidormida Constitución europea y conseguir la siempre pendiente liberación del comercio mundial?; 6. Y en el Imperio ¿quién vendrá después de Bush? ¿Nos acostumbraremos a vivir sin guía global? ¿Será otra mujer, Hillary Clinton, capaz de ser esa guía, aunque con muy otro estilo de mando? ¿También en Oriente Próximo y Medio?; 7. ¿A dónde llevarán a la atormentada Ibero-América los nuevos discípulos de Castro? ¿O México, Chile, Colombia y Brasil sabrán encontrar “el punto”?; 8. ¿Qué decir de África, y sobre todo de África subsahariana, enferma de guerras y sida, que no sea demagogia o emplastos neocoloniales? Las migraciones interiores y exteriores seguirán siendo el mayor fenómeno colectivo en el continente; 9. La coleta amarilla de la China, anunciada hace casi un siglo por Ortega, ha tiempos que se asoma sobre los Urales. Tras Japón, fácil socio occidental, está el enigma chino, con el nudo gordiano de la unión entre economía y política por desatar. Durante las próximas décadas los dos países, junto con India, serán el nuevo mundo; 10. Y he ahí, llenando asi todos los huecos, el omnipresente Islam y sus muchos brazos, ofreciendo liderazgo y utopía y a veces amenazando con una fuerza hasta ahora inédita. El mundo en que vivimos.