Dios o la Fortuna

Nada menos que Flavio Josefo, el general judío que se pasó a los romanos y vaticinó a Vespasiano que sería emperador, a quien debemos, entre otros, De la guerra de los judíos, escribe para justificar su alta traición: La Fortuna está de su lado [romano] por todas partes y Dios, que lleva el poder de un sitio a otro, se encuentra ahora en Italia. Una ley, de gran vigencia entre los animales y entre los hombres, manda ceder ante los más poderosos y dejar el mando en manos de los que tienen la fuerza de  las armas. – Los griegos habían escrito ya cosas parecidas sobre los dioses y el destino, pero Josefo equipara aquí la Fortuna, la Suerte y, en definitiva, la Fuerza de las armas con el Dios de Israel, el único, el perfecto, el infinito. Asi que el Got mit uns (Dios con nosotros) no lo inventaron los nazis.