Día de la Constitución

 

           Ayer, en el acto organizado por la Asociación 12-12 de Pamplona, la catedrática de Derecho Constitucional de la UN, María Asunción de la Iglesia, nos habló vivazmente de la Constitución abierta, que es la nuestra de 1978. Abierta en muchos ámbitos y a muchos futuros. Demasiado abierta, según la opinión de varios intervinientes, que se sintieron preocupados por la laxitud actual ante la agresividad de los partidos independentistas, ante la falta de respeto a la hora de acatar la Carta Magna, ante la cuestión abierta de Navarra…

Es una grave cuestión pendiente, que no queremos nos la resuelva VOX, que no entiende ni la historia de España ni  la pluralidad de todo lo mundano. Pero tarde o temprano tendremos que corregir ese grave defecto -por falta de menos que por más-, comenzando por la Reforma de la Ley Electoral. Visto lo ocurrido en los ultimos tiempos con los entonces “nacionalismos” periféricos, no podemos  mantenernos en la ingenua generosidad de la Transición. Una democracia constitucional tiene que defenderse constiucionalmente.

Si, por la excesiva apertura de nuestra Ley Fundamental, unos tienen derecho a hacer lo posible por destruir el País, la Nacion y el Estado, nosostros tenemos el deber de impedírselo. Constitucionalmente. Por medio de nuestra Constitución.