Aforismos del tiempo

A ojo de buen cubero. Hay cuberos que tienen ojos de cubo.

– Ninguna revolución estalla sin una larga progresión, real o deseada, y una repentina regresión.

– Ahora a la tolerancia, incluso a la tolerancia a regañadientes, que es una intolerencia reprimida, se le llama respeto.  Todos respetan a todos. Es sólo una manera de revestirse como respetuosos y respetables.

– El más público de los ministros es el ministro de Obras Públicas. El más privado, y hasta recatado y pudoroso, el ministro del Interior.

En una pared lateral de Cabanillas (Navarra) alguien escribió con cierto ingenio y mala uva: Este pueblo tiene lo que se merece: nada de nada. He ahí una autocrítica radical y colectiva.