Sobre Isabel la Católica

 

     Me regala Tarsicio de Azcona la segunda edición (primera edición en rústica) de su obra capital, publicada ya en 1964, pero en versión más accessible, Isabel la Católica: Vida y reinado, de 637  páginas, de esmerado formato  y portada en color con un bello retrato de la reina. Su primer y último capítulos, Visión panorámica inicial sobre la persona de la ReinaVisión panorámica final sobre Isabel y su Reinado son, en el florido lenguaje de autor tan exigente y crítico, dos ventanales de luz sobre la figura de la protagonista, una de las más ricas, más decisivas y omnipresentes de la historia de España. Baste ese pequeño apartado, titulado Personas e instituciones de la corte isabelina, dentro del primer capítulo acerca de la selección de personal cortesano en tiempo de los Católicos. Su confesor fray Hernando de Talavera le recomendaba fiar osadamente de las personas, lo que era de hecho una seria desconfianza de muchas de ellas. El secreto del gobierno estaba -según Lorenzo Galíndez de Carvajal, en carta a Carlos I, hablando de sus abuelos- en la buena elección e nombramiento de las personas que le han de ayudar a llevar tan gran carga (…), porque todos lo vimos y sabemos que muchas veces dejaban de tomar a sus criados y los daban a extraños, si  tenían concepto de sus virtudes, habilidad y confianza (…) y excluían a los que procuraban oficios (…). Lo cual por los pecados de todos no vemos que, de pocos días a esta parte, se guarde. Fernando e Isabel probaban a las personas, y poco a poco, como sus obras respondían, eran sucesivamente colocados en otras administraciones y oficios mayores y de gran confianza. Y Baltasar Castiglione razonaba: Causa de esto fue el maravilloso juicio al conocer y elegir ministros aptos a los oficios a que los destinaban. Para añadir más tarde: El don de reinar se comunica a los ministros. Algunos atribuyen a suerte de un rey el tener buenos ministros , pero más es prudencia en saberlos escoger, o ciencia en saberlos hacer. – Buena lección para nuestros tiempos.