Seres de referencia

Después de lo escrito ayer en esta esquela, leo un intenso artículo del catedrático de metafísica, ex rector y ex ministro Ángel Gabilondo sobre La necesidad de enseñar (EP). Si imprescindible es aprender, decisivo es enseñar. Las nuevas tecnologías, los nuevos escenarios, entornos y posibilidades no pueden hacernos olvidar la extraordinaria importancia de quienes tienen más que ofrecernos, por sus conocimientos, su experiencia, su preparación, su formación, su pasión. Ellos nos contagian lo que es determinante. Porque saber es una forma de relación con el saber. Por eso nos dice el profesor que necesitamos seres de referencia, entornos sociales adecuados que nos convoquen y nos provoquen a ser de modo diferente, a ser en cierta medida otros, mediante el saber y el conocimiento. Claro que algunos dirán que esto es adoctrinamiento, y por lo tanto rechazable. Pero ¿cuándo la enseñanza de verdad no ha sido adoctrinamiento? Conocimiento y forma de conocer (formación). Doctrina y pasión de ser. Seres de referencia. ¿No es  su ausencia en la escuela pública, concertada o privada, y en todos los ámbitos, uno de nuestros grandes déficits, tan grande como el déficit económico?