Saharauis

Los que hemos estado alguna vez en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia) o hemos participado activamente en la acogida de niños saharauis en España tenemos las ideas claras y la voluntad firme: Marruecos no tiene derecho alguno sobre ese territorio saharaui y la ONU debe llegar a una fórmula de arreglo lo antes posible, incluyendo, si es necesario, el envío de tropas para hacer posible la solución: autodeterminación o autonomía consensuada. Sabemos que Francia y Estados Unidos han apoyado siempre a Marruecos y que son muy responsables del punto muerto de la cuestión. Sabemos tambiém que la postura de indiferencia y de franco o sutil apoyo a Marruecos por parte de la política oficial española no es cosa de este Gobierno, sino que viene de tiempos anteriores. Recuerdo bien que en los primeros noventa casi nadie creía que el Sáhara pudiera ser independiente, aunque se mantenía oficialmente la tesis oficial. De todos modos, el silencio y la falta de la más mínima protesta, todo lo diplomática que se quiera, frente a los recientes atropellos en el Sáhara ocupado revelan una seria degradación política y moral por parte del Gobierno actual y por parte del PSOE, que durante años se sirvió de la bandera saharaui como signo de progresismo político y de internacionalismo solidario. Puede pagarlo muy caro.