Presidentes de la República

 

           No no sólo no me ha convencido Pablo Manuel Iglesias Turrión con su artículo en EP en contra de la monarquía española, sino que he llegado a pensar qué desgracia tan grande sería, si un personaje como él o uno de los suyos pretendiera un día no lejano ser candidato a la presidencia de la III  República Española. Ya el sábado pasado, el novelista Pérez Reverte, con su desgarrado realismo habitual, tras un muy sincero elogio de la figura de Felipe VI, planteó con horror una presidencia de la República con hipotéticos presidentes como Aznar, Zapatero y Rajoy. Ha sido siempre uno de mis argumentos directos preferidos, aunque mi lista es un poco más extensa.

Dentro de estos días de turbiedad política, donde los tres poderes del Estado democrático de derecho parecen estar en entredicho, conviene ensalzar y agradecer a ese cuarto poder, el poder moderador en España, que es en estos momentos el del rey Felipe VI, quien, a pesar de la injusta embestida del independetismo catalán, ha sabido y sabe estar en su sitio, y ganarse el respeto y el aprecio de la gran mayoría de los españoles y de la comunidad europea e internacional, como se ha constatado en su última visita a la Cumbre Iberoamericana de Guatemala y a la sede de la OTAN en Bruselas.