Palmas del Domingo
risueño de Ramos.
Palma del martirio,
a muy pocos palmos.
El pueblo le aclama
por maestro y santo.
Pero sus señores,
fríos o fanáticos,
piensan, miran, buscan
cómo eliminarlo.
La vida y la muerte
disputan su espacio.
El amor y el odio
riñen su escenario.
Palmas del Domingo
risueño de Ramos.
Palma del martirio,
a muy pocos palmos.