La sabiduría, la sola libertad

Vuelvo a mi dilecto Séneca, a las Cartas Morales a Lucilio, una de mis obras clásicas preferidas, tal vez los escritos no cristianos más cercanos a nuestra visión cristiana de la vida y de la muerte. Ep. 37, 4: “Humilis res est stultitia, abjecta, sordida, servilis, multis adfectibus et saevissimis subjecta. Hos tam graves dominos, interdum alternis imperantes, interdum pariter, dimittit a te sapientia, quae sola libertas est”. (Cosa rastrera es la necedad, abyecta, despreciable, servil, sometida a muchas y muy violentas pasiones. A estos tan severos déspotas, que a veces mandan por turno, a veces a la par, los aleja de ti la sabiduría, que constituye la única libertad).