La lluvia destiñe el otoño

 

Oh, la lluvia
de noviembre,
con su gubia
plurimembre,
destiñe,
deshoja,
desviste,
arranca
las hojas
no del pino o del madroño,
pero sí
las del otoño,
y las arroja
al montón
de la seroja.

Abriendo las puertas al in-vierno,
que algunos confunden con a-verno.
Al frío
al viento,
la nieve
y el hielo:
compañeros del tiempo in-vernal,
antítesis del tiempo vernal.