Justicia originaria

Leo en la prensa de Bolivia, que recoge los datos de la oficina boliviana del Alto Comisariado de la ONU para los Derechos Humanos, que se multiplican los linchamientos en el país: 26 este año, 71 el año pasado. Entre las cosas que ha hecho mal el Gobierno de Evo Morales, entre otras muchas cosas positivas, en un país riquísimo en potencia y paupérrimo en la existencia de la mayoría de su población, ha sido la division de la justicia entre una justicia ordinaria, regulada positivamente, y una justicia originaria  o justicia comunitaria (en las comunidades indígenas), sin apenas regulación, pero con las mismas obligaciones y competencias que la anterior en numerosos casos jurisdiccionales. Por lo visto a la justicia originaria le basta con el origen, con la presunción de unos ab-orígenes justicieros, que son la justicia misma. Aun cuando ordenen, toleren o no castiguen los linchamientos, como denuncian varios periódicos, denuncias que habrá que verificar sobre el terreno.