Financiación de partidos (IV)

15 de marzo de 1994. Comida con José María Benegas en la Casa Vasca. Con motivo del referéndum de la OTAN el gasto de la campaña del PSOE fue enorme, lo que le llevó a una deuda acumulada superior a cuatro mil millones de pesetas. El año 1987 fue el primer año en el que los partido políticos tuvieron que hacer declaración de cuentas ante el Tribunal del mismo nombre, y Emilio Alonso, secretario de administración de la comisión ejecutiva federal, en vez de declarar  las deudas del año, facilitó la cifra de todas las deudas acumuladas. Hubo protestas, incluida la de Benegas, que amenazó con dejar la ejecutiva. Se nombró entonces a Giuillermo Galeote nuevo secretario de administración. Y éste, sin que nadie lo supiera, y con la ayuda del banquero Alfonso Escámez, montó un sistema para pagar las deudas. Eso sí, él solito, y sin llevarse un duro. He aquí un relato angelical que escucha Bono, y así lo cuenta, sobre la famosa Filesa, unas de las sociedades ficticias creadas para financiar el partido.