Fiesta del Corpus Christi

 

     En un artículo escrito en el año 2005, el buen teólogo que era el papa Benedicto XVI recordaba qu el Concilio de Trento, aunque añadiendo algunos términos en aquel tiempo polémicos respecto a la Reforma protestante, había dicho fundamentalmente que la fiesta del Corpus Christi existía  para suscitar en todos la gratitud y el recuerdo del Señor, porque celebra la victoria de Cristo sobre la muerte, encuentro con el amor que es más fuerte que aquélla. Porque sólo si existe una respuesta a la muerte el hombre puede ser verdaderamente feliz. La fiesta del Corpus saca a la luz la perfección que significa acoger realmente al Señor, darle el recibimiento que merece el vencedor: Dios está en Jesucristo en medio de todos nosotros.- El papa Benedicto, en el prologuillo al breve artículo teológico escribía con emoción: Todavía siento el aroma que desprendían las alfombras de flores y el abedul fresco, los ornamentos en las ventanaas de las casas, los cantos, los estandartes; todavía oigo la música de los instrumentos de viento de la banda del pueblo, que en aquel día a veces se atrevía con más de lo que podía; y oigo el ruido de los petardos con los que los smuchachos expresaban su barroca alegria de vivir, pero saludando a Cristo en las calles del pueblo como a una autoridad de la ciudad, como a la autoridad suprema, como al Señor del mundo. La presencia de Cristo era saludada en ese día como una visita de Estado, que no se olvida ni siquiera de la aldea más pequeña.- De manera muy parecida recuerdo yo  aquella fiesta grande en mi pueblo. He visto también, algún año, la procesión del Corpus Christi en Baviera, el país de los Ratzinger, y en otros pueblos de la Alemania católica. O en lugares como Toledo o Guadix, donde la procesión era el recibimiento que merece el vencedor por parte del pueblo. Por eso mismo, desde hace años, se me hace difícil, y hasta amargo, asistir a ciertas fiestas del Corpus, que ya no parecen fiesta, ni recibimiento popular, ni acogida alegre, ni encuentro feliz con el amor más fuerte que la muerte.