Estatalistas y nacionalistas

Dejémonos de rodeos y subterfugios. Mientras sigamos considerando, queriendo y sintiendo (¡no sólo sintiendo!) a España sólo como Estado y no como nación, tendremos la batalla -si es que alguien la da- siempre perdida. Porque, en igualdad de circunstancias, en la contienda entre estatalistas y nacionalistas, siempre, tarde o temprano, ganarán éstos últimos. No así, en cambio, cuando los nacionalistas se enfrentan con nacionales, es decir, gente con nación. ¿Sermón también perdido?