El recurso de R. Ibarra

Va y viene ahora Ibarra, coge, agarra, declara y dice que su gobierno va a recurrir el mal refrendado Estatuto de Andalucía ante el Tribunal Constitucional, porque trata como suya la cuenca del Guadalquivir, cuando, según el presidente extremeño, también pasa por Extremadura y otras regiones españolas, y es por lo tanto un río español y no sólo andaluz, y es el Estado español y no la Junta de Andalucía quien tiene competencias sobre su uso y regulación. Recién refrendado, medianamente también, el Estatuto catalán, interpusieron recurso los gobiernos de Aragón, Baleares, Murcia y Valencia. Dentro de poco podemos tener media España recurriendo frente a otra media por cuestiones de competencias vecinales, por disputas de patio de vecinos, de archivos o de aguas comunes, sin que importe siquiera el color político del recurrente y del recurrido, que puede ser el mismo, como es nuestro caso. Ay, la España plural, que más que plural, que siempre ha sido, parece taifesca o cantonal. Ya dijimos una y otra vez que de aquellos alegres polvos estatutarios habrían de venir estos bien previsibles lodos judiciarios, si es que se quedan sólo en eso. Cuando el partido, los partidos, los gobiernos y los parlamentos autonómicos, la comisión constitucional del Congreso, el pleno del Congreso y el del Senado no cumplen bien su deber y pierden el sentido de la Nación y del Estado, todo se queda para el Tribunal Constitucional. Y luego se acusarán mutuamente de judicializar la política. Qué esperpento!